The Quiet Earth es un versión peculiar de la novela de 1954 I Am Legend, Dawn of the Dead de Richard Matheson. Tras una catástrofe inexplicable (en el caso que comentamos, los efectos colaterales del proyecto Flashlight) queda una sola persona con vida en todo el planeta. Seguro que has visto la versión más reciente del tema, I Am Legend (2007) protagonizada por Will Smith que, al igual que The Omega Man (1971) con Charlton Heston, son simples apologías de la violencia basadas en una idea hobessiana del estado de naturaleza.
Sin embargo, The Quiet Earth plantea problemas filosóficos y teológicos de más profundidad:
- El científico que juega a ser Dios y, en el camino, destruye el planeta, es una de las variantes de la crítica al proyecto ilustrado tal y como aparece en la Escuela de Frankfurt.
- La naturaleza social del ser humano (Aristóteles) es uno de los aspectos importantes que la diferencia de las demás versiones de I Am Legend.
- Las limitaciones del «pienso, luego existo» cartesiano. Es decir, una vez que he demostrado mi existencia ¿cómo sé que los demás no son producto de mi imaginación?
- ¿Es posible que todo lo que ocurre en la película sean las experiencias del científico tras suicidarse? ¿Una especie de purgatorio al estilo de la serie de televisión Lost? Y el final, ¿otro purgatorio? Lee las sugerencias del director en la entrada de Wikipedia.
- ¿Es la creación el producto de un dios enfermo de soledad y locura tal y como en ocasiones parece sugerir P. K. Dick?
La película deja abiertos muchos interrogantes y esa es una de sus virtudes. Otra son algunos fotogramas singulares y provocadores que nunca habrían pasado la censura en una gran producción de Hollywood.


Ficha técnica
– Productor: Sam Pillsbury, Don Reynolds.
– Guión: Craig Harrison (novela), Bill Baer, Bruno Lawrence, Sam Pillsbury
– Intérpretes: Bruno Lawrence, Alison Routledge, Pete Smith
– Música: John Charles
– Fotografía: James Bartle
– Fecha de estreno: 1985
– Duración: 91 min.
– País: Nueva Zelanda
Gracias a ente por la recomendación.
Me encanta este artículo. Lo estaba deseando.
Zac se arrepiente de haber trabajado para el progreso, ahí están los que se amparan en el progreso para justificar sus atropellos: Nixon, Hitler, también sale la reina de Inglaterra (lo de Hitchcock debe ser un guiño por habernos hecho sufrir con su cine de suspense, si nos fijamos, en la foto tiene una pose cómica)…
En principio, Zac no soporta la idea de soledad y enloquece. Luego, al ver que tiene compañía se alegra, pero esto no dura mucho, las criaturas que están con él tienen defectos. Esa Eva (su pelo rojo la delata, ese rojo es traición) y ese hombre violento, que no le gusta escuchar. Unas veces pienso que son Adan y Eva.
Ojalá la comenten los visitantes del blog, tengo muchas ganas de leer reflexiones de todos.
Ah, qué buena película. Esos personajes ¡están vivos! Me han hecho sentir como cuando leí El lobo estepario.
Un saludo. Que los dioses bendigan su entrega a la cultura de las ideas.
Hay cierta ciencia ficción, considerada baja cultura, que aporta mucho más al pensamiento que muchos libros que he leído. Espero que algunos se animen a verla. Merece la pena. Las intepretaciones están abiertas.
Me alegra que te haya gustado la entrada y gracias otra vez por tus reflexiones.
Un abrazo.