Simon Critchley: Philip K. Dick, Sci-Fi Philosopher

Dedicaré esta entrada a resumir y criticar el artículo de Simon Critchley sobre Philip K. Dick aparecido recientemente en el blog filosófico de The New York Times, The Stone.

Cuenta Critchley que en 2011 se publicó Exegesis, una selección de 950 páginas de las más de 8.000 que P. K. Dick dedicó a las iluminaciones que experimentó entre febrero y marzo de 1974. Los desencadenantes de sus visiones fueron los siguientes: después de recibir en el dentista una dosis de pentotal sódico (también llamado suero de la verdad) volvió a su apartamento donde una joven conocida le llevó una caja de Darvon (un potente opiáceo). Esta chica llevaba un collar con el símbolo de un pez dorado, símbolo del cristianismo perseguido. Al verlo, P.  K. Dick cumplió el sueño de cualquier filósofo: tuvo una revelación y pudo ver, por anámnesis o intuición intelectual,  la verdadera realidad detrás de las apariencias

Dick claimed to have access to what philosophers call the faculty of “intellectual intuition”: the direct perception by the mind of a metaphysical reality behind screens of appearance.

Exegesis es un libro anárquico en el que P. K. Dick aprovecha a filósofos, teólogos y místicos como los presocráticos, Platón, Eckhart, Spinoza, Hegel, Schopenhauer, Marx, Whitehead, Heidegger y Hans Jonas para intentar dar razón de sus visiones. P. K. Dick fue un autodidáctica así que Exegesis es lo más opuesto a un sistema filosófico. Es, más bien, un torrente de ideas salpicado de intuiciones brillantes. P. K. Dick considera sus escritos de ficción como una peculiar forma de filosofar. Entiende que la literatura debe estar al servicio de la filosofía, de la verdad. Un ejemplo perfecto de esta teoría estética es su novela V.A.L.I.S:

“I am a fictionalizing philosopher, not a novelist.” He interestingly goes on to add, “The core of my writing is not art but truth.”

La verdad filosófica que P. K. Dick  «ficcionaliza» y defiende es una suerte de gnosticismo. Está convencido de que existen dos realidades separadas en el universo, una perversa, aparente, fenoménica y otra espiritual, divina, salvífica. El mundo sensible es vivido, tal y como lo presentaba Platón, como una caverna de la que estamos obligados a escapar.

El gnosticismo de P. K. Dick incluye también la creencia en la existencia de un falso dios, llamado demiurgo, a quien debemos esta creación errada, y otro, absolutamente ajeno, perdido para siempre, excepto para los elegidos. La novedad del gnosticismo de Dick es que  esa entidad superior se comunica con los humanos a través de mensajes encriptados. Uno de los saberes esenciales que se le comunicaan al autor versa sobre el tiempo. P. K.  Dick habla de un «orthogonal time«, es decir, un tiempo no lineal sino circular en el que todos los acontecimientos están ya inscritos como en un disco de vinilo. Del mismo modo que la música no se desvanece una vez tocada tampoco los acontecimientos se borran una vez ocurridos.

Everything which was, just as grooves on an LP contain that part of the music which has already been played; they don’t disappear after the stylus tracks them.

Ese es el motivo por el que podemos tener visiones del futuro o del pasado. Así podría explicarse el poder profético de los augurios tipo «gran hermano» que aparecen en Minority Report.

El gnosticismo de P. K. Dick fue especialmente influido por Hans Jonas, autor de The Gnostic Religion y puede encuadrarse dentro de la tradición heterodoxa de Valentín, el maniqueísmo, cátaros y albigenses… El núcleo de todas estas variantes del cristianismo es la negación del pecado original. La responsabilidad del mal en el mundo no es del hombre sino de ese demiurgo fracasado que ha producido un mundo fallido. La misión del hombre es trascender este mundo sensible y ascender al inteligible, al verdaderamente divino. Sin embargo, son múltiples los obstáculos, especialmente el dominio absoluto del «Imperio» (hoy, las multinacionales de la desinformación) sobre los habitantes del mundo sensible. Por eso, la iluminación mística corre siempre paralela a la insurgencia política.

El gnosticismo de Dick ha tenido una gran influencia en la forma actual de entender la literatura, el cine o el arte en general. Los ejemplos en el cine son variados, desde la ciencia-ficción como The Matrix (Wachowsky, 1999) o Avatar  (Cameron, 2009)  hasta el cine de autor. Así, las dos últimas películas de Lars von Trier, Antichrist (2009) y Melancholia (2011). Todas ellas tienen en común un dualismo que desvaloriza el mundo sensible, la vida, considerándola como algo corrupto de lo que tenemos que purificarnos o que debemos trascender para alcanzar un conocimiento auténtico.

La proliferación de las teorías de la conspiración y el auge de la cultura new-age responden a las ideas básicas de la narrativa de P. K. Dick pues implican la búsqueda de una verdadera realidad u Origen accesible mediante cierto tipo de gnosis o conocimiento.

Critchley concluye que este gnosticismo resulta atractivo a la gran mayoría pues sitúa el origen del mal en el mundo y no en el ser humano, cuya esencia es pura tal y como pretendieron Rousseau y los románticos que le siguieron. Esta liberación de una culpa original es el principal gancho del gnosticismo. Sin embargo, nos empuja a una religiosidad o un misticismo paralizante y muy próximo al nihilismo. Véanse las películas de Trier como ejemplo.

Resumiendo, el éxito de la cosmovisión de P. K. Dick se debe a que su narrativa es una reacción frente la omnipotencia de la visión científico-técnica del mundo. Pero es una salida en falso, un callejón sin salida, una iluminación vacía. Sí existe, cree Critchley, una alternativa al poder de los expertos y el determinismo de las leyes científicas, pero esa es una cuestión para otro momento.

Desde mi punto de vista, el artículo de Critchley es interesante porque informa de la publicación de Exegesis, rastrea con precisión las fuentes filosóficas en que se inspira la narrativa de P. K. Dick y describe adecuadamente la vasta influencia de sus ideas en la cultura contemporánea. El problema es que, siendo un artículo correcto, podría merecerse aquellas duras palabras de Mario Levrero en La novela luminosa:

Lo que voy a decir a continuación debe tomarse al pie de la letra; no es algo simbólico, no es una manera de decir, no es un intento de poetizar. Es un hecho, y quien no lo crea, que salga por favor de aquí, que no siga ensuciando mi texto con su resbalosa mirada —y que no intente, jamás, leer otro libro mío. (Barcelona: Mondadori, 2008, p. 463)

Bibliografía

  1. Simon Critchley: Philip K. Dick, Sci-Fi Philosopher, Part 1:Meditations on a Radiant Fish
  2. Simon Critchley: Philip K. Dick, Sci-Fi Philosopher, Part 2: Future Gnostic
  3. Simon Critchley: Philip K. Dick, Sci-Fi Philosopher, Part 3: Adventures in the Dream Factory.

22 comentarios en “Simon Critchley: Philip K. Dick, Sci-Fi Philosopher

    1. Sí, cuando en EE.UU. prácticamente nadie le hacía caso se vino a Europa, como los músicos de jazz. Moriría poco después, en 1982, cuando se estrenó Blade Runner basada en uno de sus cuentos.
      Siempre recomiendo esta biogafía de P. K. Dick porque además es una novela increíble:
      Carrère, Emmanuel, Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos. Philip K. Dick 1928-1982, Ediciones Minotauro, 2007

  1. Debo decir que en cualquier caso me parece interesante. Y después de esto, también me parece otras muchas cosas; no obstante, la primera impresión, la primera pregunta que me viene a la mente después de leer, ver y escuchar esto -Gracias Eugenio por no dejar que nos detengamos en esas sombras en la pared- es: ¿por qué no somos capaces de conformarnos con lo que hay?

    1. Platón y Kant dan respuestas a esa pregunta. Platón dice que venimos de otro sitio y estamos aquí de paso y Kant que somos animales metafísicos, que si un cataclismo destruyera internet y las bibliotecas la gente seguiría haciéndose preguntas metafísicas. Personalmente me quedo con Platón. No en el sentido literal que cuenta en los diálogos pero sí en la versión gnóstica de P. K. Dick.

      1. Necesito tiempo para tratar de entender todo lo que quieren decir las palabras; en ocasiones como estas tengo la sensación de que el significado que transmiten no es más que un leve atisbo de la verdad que esconden. ¿Podrías tratar de explicarme, de nuevo, el gnosticismo de Dick? He releído el texto varias veces, pero tengo la impresión de que se me escapa una parte fundamental; de que estoy justo frente a una pared -o una puerta- que no puedo ver por tener los ojos vendados.

        Saludos y gracias.

        1. Es importante que leas los enlaces a Valentín y Basílides, los cátaros, los gnósticos… no te preocupes… lleva su tiempo. Personalmente, tuve que leer todos los volúmenes de escritos gnósticos publicados en Trotta, los manúscritos de Nag-Hammadi son los más importantes. Pero lo importante es la idea de fondo que para mí es una versión actualizada de Platón. Este tema sí que estaría bien discutirlo con unas cuantas cervezas.

  2. Esto va para largo, la evolución lleva su tiempo. Igual el programador tiene un ciclo de un par de billones de años, que para él son minutos. Ahí están los errantes en el cielo, para darnos pistas.

  3. Te tomo la palabra, debemos hablar de esto, y, a poder ser, con cervezas de por medio -a falta de Darvon-. He leído los artículos de los enlaces -incluyendo los de Critchley. Ha supuesto un gran esfuerzo- y es extraño pues, en el fondo, la idea principal, ya estaba, por así decirlo, ‘latente’ en muchas de mis reflexiones. Estoy un poco desconcertado la verdad.

    Saludos.

  4. Y si no es así, da igual. La realidad es que vivimos siendo las baterías de una gran comuna. Nos sacan la energía mientras somos rentables, utilizan nuestro número para bajar los sueldos, nos hacen creer que vivimos en democracia, comemos carne de las fábricas de vacas que se alimentan de compuestos de vaya usted a saber qué, cuando nos jubilamos cobramos lo mínimo, morimos en hospitales en condiciones antinaturales como despojos que nadie cuida como es debido… Un asco de Matrix.

    1. Es cierto y no tengo esperanzas de que la gente pueda cambiar las cosas porque falta unidad. Nada hay más triste que escuchar este argumento de El Roto repetido una y otra vez (tampoco hay nada más triste que verse a uno mismo envuelto en él):

  5. ¿De verdad no nos queda otra que resignarnos? ¿Es que nuestras desdichas o desgracias son mayores para nosotros de lo que fueron otras para otros hombres en el pasado? ¿Acaso no llevaba siglos instaurada una sociedad estamental, un régimen opresor, encabezado por la realeza y el clero, en nombre de Dios, con el ejército a su favor pues correspondía a los nobles tal labor, y éstos hacían lo que mandaran las ‘autoridades’, e igualmente, fueron derrocados por el vulgo? ¿Falta unidad? La pobreza o la miseria ya la procurarán. Puede que la sociedad en general, no ansíe la erudición sino las posesiones. Puede, en efecto, que si tuviéramos alma, muchos ya la hayan vendido o malogrado, si es que yo no lo he hecho, quién sabe. Pero ¿es tan grave la situación que no queda nada que salvar? ¿Es tanto así, que a ojos de todos ya no hay discusión no habiendo otra alternativa sobre lo que se debe hacer que resignarse y capear el temporal salvando los muebles como buenamente se pueda? Puede que el error de juicio lo esté cometiendo yo; puede que sea un idealista o que simplemente, aún no sea capaz de aceptar lo que ya es evidente para vosotros, pero decidme una vez más; ¿Por qué lo creéis así?

    1. Hola Kevin, puedes verlo desde dos puntos de vista: o bien crees que hoy la gente está más informada que nunca y tiene unas libertades y una capacidad de reacción que eran impensables hace 100 años o bien crees que, a pesar de lo anterior, los mecanismos de control sobre las vidas cotidianas de la gente se han perfeccionado exponencialmente. Se han ido cediendo parcelas de libertad y autonomía, se han roto los vínculos entre los individuos, nos hemos tragado tantas mentiras… En V.A.L.I.S. P. K. Dick lo resumía en una frase «The Empire Never Ended». Por cierto, V.A.L.I.S. era el libro que leía Benjamin Linus en Lost mientras lo tenían prisionero.

      Hoy recibo la edición inglesa de Exegesis y el libro de Hans Jonas The Gnostic Religion: The Message of the Alien God & the Beginnings of Christianity. Esas pequeñas cosas que le alegran a uno la vida.

      Un abrazo.

  6. No había contemplado esa posibilidad. Yo ahora mismo estoy leyendo la Ilíada; ya terminé Enquiridión y La secta del Perro; Voy a empezar con ‘Cármides’ y releer, otra vez, ‘Razón Común’. Sí, son pequeñas cosas pero menudas alegrías, lástima, por así decirlo, que uno luego, tenga que volver al mundo sensible. Por cierto, ¿me recomiendas la lectura de V.A.L.I.S.?

    Saludos y que disfrutes de tus nuevas adquisiciones, 🙂

  7. Se puede cambiar la forma de pensar. Ocurre en generaciones. Hace más de 20 años, un homosexual era un despojo. Los jóvenes de hoy no miran con recelo a una persona de condición sexual diferente. Pero la propaganda del Imperio es otra distinta, está en radio, televisión, prensa… Desde la más pequeña propaganda de un producto hasta un libro de texto escolar, casi todo está contaminado con mensajes de que vivimos en el mejor de los mundos.
    Que piense el que quiera cómo de grande es este Matrix.

    1. Últimamente leo la prensa en inglés (The Guardian) y hablan de la recesión en España en unos términos muy diferentes a cómo lo hacen los medios aquí: no tienen miedo a la verdad y afrontan que vivimos en un mundo global.

      P. D.: Ha muerto Ray Bradbury a los 91 años. Descanse en paz el sabio autor de Crónicas marcianas.

      Sabiendo cuánto te gustaba, lo siento.

  8. Aunque hay partes que no entiendo parece que se han tomado a Philip K. Dick muy en serio. Yo creo que incluso si este universo fuese virtual, una simulación de una especie humana más avanzada, no dejaría de ser real en el sentido de que el dolor y la muerte son reales.

    Saludos.

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