Roman Polanksi: The Ghost Writer (2010)

 

A lo largo de este curso 2016-2017 hemos proyectado cuatro películas en el VI Ciclo de Cine y Filosofía que organiza el Departamento de Filosofía del IES Valle del Jerte: Captain Fantastic, Arrival, Relatos salvajes y The Ghost Writer.

El Ciclo se mantiene vivo gracias al entusiasmo de mi compañero de Departamento Manuel Curiel, el apoyo inestimable de amigos profes como Adolfo y Jaime, y la curiosidad insaciable de un grupo de ex-alumnos entre los que se encuentran Marcos, Samuel, Alberto, José Manuel, Jesús…

Son muchos los aspectos cinematográficos reseñables de este thriller político: la fotografía espectacular de Pawel Edelman, la banda sonora de Alexandre Desplat o la facilidad habitual con que Polanski desdibuja en un sólo fotograma las fronteras entre la realidad y el sueño, el sentido común y la locura.

Sea como sea, lo mío es la teoría. Así que me gustaría dejar unas notas filosóficas sobre las relaciones entre Verdad, Arte y Política en The Ghost Writer.

En las escenas finales de la película se presentan dos formas antagónicas de entender la idea de verdad. En primer lugar, la verdad como imagen exacta de la realidad, difícil de descubrir, pero al alcance de la lógica y la razón. La verdad se manifiesta, en este caso, como la solución definitiva a un enigma, el argumento político irrefutable que ha de separar a los justos de los injustos. Es el momento en que Ewan McGregor descubre en las memorias del ex-primer ministro un acróstico que conecta su éxito político a maniobras torticeras de la CIA. Este es el formato clásico de la verdad que, de un modo acrítico, dan por bueno hasta las más enrevesadas teorías de la conspiración.

En segundo lugar, la verdad como un espejo roto e imposible de reconstruir, un relato fragmentario del que la lógica y el orden desaparecen progresivamente. La verdad es una novela de David Markson. La verdad mágica del párrafo anterior es tan irreal como el escritor fantasma, el único personaje sin nombre. Ni siquiera es Nadie como Ulises. La verdad es un espejismo en el que buscamos refugio de nuestra auténtica naturaleza, el fluir del tiempo y el olvido. No intente buscarse un chivo expiatorio en la saturación de información. Estamos condenados a la entropía, al desorden progresivo, a un caos ilegible de imágenes y relatos que revolotean al azar. ¡Qué final tan denso tiene The Ghost Writer! No existe la verdad perfecta que pondrá en la picota de una vez por todas a los políticos injustos y malvados del planeta. Pensar lo contrario es caer en la trampa de Platón, el canto de sirenas del fascismo o el comunismo.

Este segundo modo de entender la verdad es la respuesta a una escena cómica y enigmática que imita en cierto modo al cine mudo. Me refiero al momento en que, en medio de un vendaval, el jardinero barre las hojas, las coloca en la carretilla, salen volando y vuelta a empezar. Esta coreografía absurda es la imagen que ve el escritor desde su ventana mientras lee la tediosa autobiografía del político. El significado de la escena es claro y adelanta el final de la película: es imposible poner orden a las páginas del relato, al revuelo de hojas que levanta el viento. No hay jardinero, ni escritor fantasma ni servicio de inteligencia que puedan detener el progresivo desorden y deterioro asociados a cualquier relato.

Otra interpretación posible remite a los límites de la libertad humana, a la incapacidad del protagonista para tomar decisiones: va de acá para allá como las hojas al viento, siempre mero instrumento, siempre manipulado.

Y otra lectura más, en términos políticos. Es esencial no echar de menos la verdad del espejo, el delirio de Platón. Es necesario acostumbrarse a la precariedad, a los límites, a los matices. Ahí reside la virtud de los sofistas y el mérito de la democracia ateniense.

Frente a la verdad del espejo, ante la que somos rebaño y observadores pasivos, Polanski insiste en buscar la mirada cómplice e inteligente de quien sabe de la complejidad irresoluble del mundo. No es casualidad que el tipo de arte que cuelga en las paredes de la mansión consista en su mayoría en réplicas aproximadas del expresionismo abstracto de mediados del s. XX. Una de las características esenciales del arte contemporáneo es que la obra necesita de la mirada del otro para completarse. A modo de anécdota, creo reconocer los garabatos de Twonbly en el dormitorio del escritor y a Motherwell en la sala de reuniones.

Es el espectador, a quien Polanski observa a través de las cortinas -primer fotograma del post-, el que puede finalizar y dar sentido a una obra que es siempre boceto, borrador, esbozo.

Ficha técnica

The Ghost Writer (Polanski, 2010)
The Ghost Writer (Polanski, 2010)
  • Dirección: Roman Polanski.
  • Producción: Roman Polanski, Robert Benmussa, Alain Sarde.
  • Guión: Robert Harris, Roman Polanski. Adaptación de la novela The Ghost de Robert Harris.
  • Intérpretes: Ewan McGregor (el escritor fantasma, sin nombre), Pierce Brosnan (Adam Lang, ex-primer ministro de Reino Unido, figura inspirada en Tony Blair), Olivia Williams (Ruth Lang, la esposa de Lang y protagonista del giro final), Kim Cattrall (Amelia Bly, amante y asistente personal de Lang), Timothy Hutton (Sidney Kroll, abogado de Lang), Tom Wilkinson (Paul Emmett, profesor en Harvard y agente de la CIA), Jon Bernthal (Rick Ricardelli, agente del escritor), James Belushi (John Maddox, CEO de Rhinehart en Nueva York), Robert Pugh (Richard Rycart, representante de Naciones Unidas y ex-ministro de exteriores británico), Tim Preece (Roy, director de Rhinehart en Londres), David Rintoul (el extraño personaje que dice haber perdido un hijo en la guerra de Afghanistan), Eli Wallach (testigo del asesinato del anterior escritor fantasma, el inolvidable e irreconocible Tuco en El bueno, el feo y el malo. -Sergio Leone, 1966).
  • Música: Alexandre Desplat.
  • Fotografía: Paweł Edelman.
  • Montaje: Hervé de Luze.
  • Distribución: Summit Entertainment (Estados Unidos), Optimum Releasing (Reino Unido).
  • Fecha de estreno: Festival de Berlín, 12 de febrero de 2010.
  • Duración: 128 minutos.
  • Países: Reino Unido, Francia, Alemania.

2 comentarios en “Roman Polanksi: The Ghost Writer (2010)

  1. Es una idea interesante. Pero requiere preparación y tiempo. Quizás el próximo curso, grabar las clases de Historia de la Filosofía.

    Me comprometo. A lo mejor son útiles para alguien. Quién sabe?

    Un abrazo.

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