
A Critias se le conoce principalmente por haber sido tío carnal de Platón, discípulo directo de Sócrates y haber pertenecido al gobierno de los Treinta Tiranos. Es muy probable que la condena a muerte de Sócrates fuese una venganza personal de los demócratas por haber sido maestro de Critias y Alcibíades. Dejo aquí dos textos: en el primero, Sócrates se burla del deseo de Critias por el joven Eutidemo y, en el segundo, se expone la opinión de Critias sobre el papel de los dioses en la política.
Ahora bien, cuando se apercibió de que Critias estaba enamorado de Eutidemo e intentaba utilizarlo con el mismo propósito que quienes gozan del cuerpo para los placeres de Afrodita, trataba de disuadirle de ello, repitiéndole que era innoble e indigno de un hombre cabal requerir con insistencia a la persona amada, ante la que se pretende aparecer como digno de gran estima, con súplicas, como los mendigos, y ruegos de que se entregue y que ello no era nada honesto. Como Critias no atendiera a tales razones ni se apartara de su propósito, se dice que Sócrates, en presencia, entre otros muchos, de Eutidemo, declaró que le parecía que Critias sufría un prurito de cerdo, puesto que deseaba restregarse contra Eutidemo, como hacen los lechones con las piedras. Por este motivo odiaba Critias a Sócrates, de forma que cuando, por ser uno de los Treinta, fue legislador junto con Caricles, se acordó para mal de él e hizo incluir en las leyes la prohibición de enseñar el arte de la discusión.
Jenofonte, Recuerdos de Sócrates I 2, 12 ss. citado en Sofistas, testimonios y fragmentos, Antonio Melero Bellido (tr.) Barcelona: RBA, 2003, pp. 236-237
También Critias, unos de los que ejercieron la tiranía en Atenas, parece haber pertenecido al grupo de los ateos, ya que afirmó que los antiguos legisladores forjaron la divinidad como una suerte de supervisor de los aciertos y errores humanos, a fin de que nadie hiciera, en secreto, ninguna injusticia a su prójimo, para guardarse del castigo divino.
Sexto Empírico, Contra los matemáticos IX, 54, citado en Sofistas, testimonios y fragmentos, Antonio Melero Bellido (tr.) Barcelona: RBA, 2003, pp. 260-261.
Si los dioses son invento de los legisladores creo que hace ya tiempo que han puesto el cartel de «Cerrado por vacaciones», como bien observa El Roto más arriba.
uf!! la tan humana venganza….
y…a lo de los dioses cierto certísimo, cerrado por vacaciones…
Hola carol, me alegra que el post te haya llamado la atención. Gracias por dejar tu comentario. Un saludo.