
Muy semejante a lo expuesto es la proposición de Protágoras. En efecto, también él dijo que el hombre es medida de todas las cosas, no queriendo significar con ello más que lo que a cada uno le parece, posee una realidad firme. Y si ello acontece, sucede que la misma cosa es y no es y es mala y buena y así todas las demás afirmaciones conformes a las tesis opuestas, por el hecho de que frecuentemente a unos les parece buena una cosa, y a otros, su contraria, y la medida es lo que a cada uno le parece.
Aristóteles, Metafísica XI 6, 1062b 12 citado en Sofistas, testimonios y fragmentos, Antonio Melero Bellido (tr.) Barcelona: RBA, 2003, p. 33.