Donnie Darko es una película de 2001, escrita y dirigida por Richad Kelly, quien resultará más conocido por su último estreno, The box (2009). Dejando a un lado la lograda mezcla de suspense y ciencia-ficción, resulta un material muy útil para la asignatura de Psicología. Puede servirnos para ilustrar la consistencia y complejidad de las alucinaciones en una esquizofrenia paranoide. El argumento es típico del delirio esquizoide: Frank, un conejo gigante procedente de un universo paralelo, advierte al protagonista, Donnie, de que, para salvar el mundo, deberá sacrificar su propia vida en menos de un mes. Citando a Richard Kelly:
A medianoche, el Universo Tangencial se separa del Universo Primario, gracias a la aparición de un Artefacto, representado por un Motor de avión. Los Universos Tangenciales son inestables y generalmente colapsan en menos de un mes, llevándose el Universo Primario consigo, si no es cerrado previamente. Cerrar el Universo Tangencial es un deber del Receptor Vivo (Donnie), dándole superpoderes para realizar su tarea. Aquellos que hayan muerto dentro del Universo Tangencial, se transforman en los Muertos Manipulados (Frank y, de acuerdo con la última hoja del libro La Filosofía Del Viaje En El Tiempo, Gretchen), que también reciben ciertos poderes, entendiendo lo que pasa, y la habilidad de contactar con el Receptor Vivo a través de la Cuarta Construcción Dimensional (el agua). Todos los que rodean al Receptor Vivo son los Manipulados Vivos, que (inconscientemente) son empujados a llevar al Receptor Vivo a cumplir su destino, cerrando el Universo Tangencial y, aparentemente, a morir por el Artefacto. (Donnie Darko en Wikipedia)
Las raíces inconscientes de las alucinaciones paranoides fueron analizadas por Freud en el conocido caso Schreber.
En el cine de ciencia-ficción reciente es habitual que el protagonista que delira no sea un loco de atar, sino el que posee la verdad frente al resto de los mortales, ciegos y estúpidos. Me vienen a la memoria, por ejemplo, Terminator (Cameron, 1984), The Matrix (Wachowski, 1999), Twelve monkeys (Gilliam, 1995) o Total recall (Verhoeven, 1990). Este planteamiento, llevado al extremo en la vida y obra de Philip K. Dick, conecta directamente con los presocráticos, con la separación mística de apariencia y realidad, tal y como aparece en Heráclito o Parménides.
Gracias al amigo Héctor por recordarme esta interesante película.
Ficha técnica
- Título: Donnie Darko
- Dirección: Richard Kelly
- Producción: Adam Fields, Nancy Juvonen y Sean McKittrick
- Guión: Richard Kelly
- Reparto: Jake Gyllenhaal, Patrick Swayze, Jena Malone, Holmes Osborne, Maggie Gyllenhaal, Drew Barrymore, Daveigh Chase, Mary McDonnell, James Duval
- País: Estados Unidos
- Año: 2001
- Duración: 113 minutos, 133 minutos (Director’s Cut)
La separación mundo de ciegos/mundo realmente real está presente en toda la historia de la filosofía. «No hagais caso a estos locos, sino a mi, que sé realmente lo que hay» La diferencia está en si este «saber» sirve para uno mismo, o sirve para todos, estilo cualquier religión. En mi opinión, sólo Nietzsche manda al traste toda aquella separación de/para locos.
Un saludo
Hola Fran, es cierto que la distinción realidad/apariencia está presente en toda la Historia de la Filosofía. Descartes, por ejemplo.
Pero tengo la impresión de que sólo los presocráticos se la tomaron realmente en serio y estaban convencidos de que era un saber sólo para unos pocos.
Aunque Nietzsche hace desaparecer el llamado mundo verdadero, con su hipótesis del eterno retorno rescató un poco de esa ingenuidad presocrática.
Un saludo.