Polanski: Carnage (Un Dios salvaje, 2011)

La última película de Polanski, basada en la obra de teatro de Yasmina Reza Le Dieu du carnage, ofrece una visión bastante pesimista de la naturaleza humana. Debajo de un tímido barniz de civilización no hay en el ser humano más que agresividad, violencia, estupidez y una completa ausencia de valores morales.

La cultura es mera convención (νόμος). La naturaleza humana (φύσις) es la ley de la jungla, la ley de un dios salvaje.

Recuerda que en este sentido puedes encontrar a varios autores que coinciden con la tesis de Polanski y Reza: los sofistas Calicles y Trasímaco o Hobbes son buenos ejemplos. Así, el abogado, el orador sin escrúpulos, el sofista, resume la tesis filosófica de la película: «yo creo en un dios salvaje…»

El argumento es simple: en el parque un niño golpea deliberadamente a otro en la cara con un palo. Los padres de ambos se reúnen en la casa de la víctima para solventar el conflicto e intentar que los niños hagan las paces. Sin embargo, la cuestión se complica y, poco a poco, dejan a un lado la tolerancia y las buenas maneras. Creo que la madre del agresor, broker de oficio, resume bastante bien la totalidad de la disputa: «Me alegro de que nuestro hijo le diera una paliza al vuestro y me paso por el culo vuestros derechos humanos

En Arte, la pieza dramática más conocida de Reza, y su novela Una desolación, la autora francesa insiste en el mismo tópico: demostrar que la falsedad y la hipocresía son los rasgos básicos de eso que llamamos cultura.

La incapacidad de la civilización para salvar al ser humano de la barbarie es uno de los temas más presentes en los autores de la Escuela de Frankfurt que pudieron observar de primera mano cómo el país más culto de Europa ponía en marcha el Holocausto. Es más, creo que está implícito en el planteamiento de la película que civilización y catástrofe moral son directamente proporcionales, punto de partida de Horkheimer y Adorno en Dialéctica de la Ilustración. A este respecto, creo que es especialmente simbólico el momento en que Nancy Cowan, interpretada por Kate Winslet, vomita sobre los libros de arte. Me recordó a los sueños de El ángel exterminador (Buñuel, 1962) en los que se destrozan instrumentos musicales.

Esa desconfianza hacia los efectos benéficos de la Ilustración se remonta hasta Rousseau. Un mayor grado de civilización multiplica exponencialmente los efectos violentos de nuestras acciones. Un niño soldado en África puede matar a cientos de personas pero piensa, por ejemplo, en Alan Cowan, el abogado cuyo alegre trabajo es mantener en el mercado un medicamento peligroso que puede perjudicar a millones de enfermos, o en su esposa Nancy Cowan, una inversora financiera, un oficio en el que es obligatorio poner entre paréntesis cualquier tipo de escrúpulo moral.

En cuanto al personaje que interpreta Jodie Foster, Penelope, nos encontramos con una pacifista bienintencionada pero carente de la suficiente capacidad crítica como para descubrir que la ayuda de Occidente a Sudán no era una cuestión humanitaria sino, como siempre, relacionada con el petróleo. Sus buenas intenciones se ven perjudicadas por su ceguera respecto a los demás y sí misma.

Por último, ¿no recuerda un poco a El ángel exterminador de Buñuel? Atrapados en el apartamento de Penélope, atrapados por una naturaleza salvaje.

Cuestionario

  1. ¿Con qué personaje te sientes más identificado? ¿Por qué?
  2. ¿Qué personaje te resulta más despreciable? ¿Por qué?
  3. ¿ Por qué el título Un Dios Salvaje? ¿A qué filósofos corresponderían esas razones?
  4. ¿Qué crees que significa la escema final: el hamster feliz en el parque y  los dos niños charlando amigablemente? Relaciona ese final con las ideas de Rousseau.
  5. ¿Qué habrías hecho en el caso de Penélope si alguien vomita encima de tus libros de arte?

Ficha técnica

Título: Carnage (Un Dios salvaje)

Dirección: Roman Polanski,

Guión: Roman Polanski, Yasmina Reza

Música: Alexandre Desplat

Fotografía: Paweł Edelman

Montaje: Hervé de Luze

Protagonistas: Kate Winslet, Christoph Waltz, Jodie Foster, John C. Reilly

País(es): Francia, Alemania, Polonia, Estados Unidos

Año: 2011

Duración: 80 minutos

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