Antonio Tabucchi: La oca al paso. Noticias desde la oscuridad que estamos atravesando. Pedro Luis Ladrón de Guevara (tr.) Barcelona: Anagrama, 2010.
Tabucchi es heredero legítimo de la magnífica literatura que Italia produjo en la segunda mitad del s. XX: Italo Calvino, Pier Paolo Pasolini, Leonardo Sciascia o Gesualdo Bufalino. De su obra como novelista destacaría Dama de Porto Pim, Nocturno hindú y también el conjunto de relatos El ángel negro. También me parecen muy recomendables Pequeños equívocos sin importancia, Los tres últimos días de Fernando Pessoa y Sostiene Pereira.
La oca al paso, sin embargo, no es literatura de ficción, sino una recopilación de artículos de prensa propios de un intelectual comprometido con la verdad y la libertad, al estilo del intelectual ilustrado o del emblemático George Orwell. En general, Tabucchi dedica su labor periodística a desenmascar las mentiras del poder que asedian a Italia y también a Europa.
El libro comienza con una anécdota: Jacques de Chabannes, señor de La Palisse, fue un general francés que murió en el s. XVI. Durante su funeral a alguien se le ocurrió decir que «un cuarto de hora antes de morir todavía estaba vivo». De ahí surgió el término «lapalissiano» que significa afirmar algo absolutamente obvio, redundante o tautológico.
Desgraciadamente, en el mundo entero ha comenzado una cruzada contra el pensamiento «lapalissiano», una cruzada contra lo obvio. Mentir en los balances financieros está claro en toda Europa que debe ser perseguido por la ley pero en Italia, gracias al señor Berlusconi, la «falsificación de balances financieros» no es delito. Es una verdad universal que una democracia requiere diversidad de opiniones pero en Italia se llama democracia a un sistema en el que el mismo individuo es el dueño y señor de la palabra pues suyas son la prensa, las editoriales y la televisión. A nivel mundial la estrategia del poder es similar:
Para concluir, creo que es urgente, por el contrario, comprobar cómo después del 11 de septiembre, en virtud de ese acontecimiento, los Estados Unidos han tratado de imponer a todo el globo un «Ministerio de la Verdad», según el modelo de una célebre novela de Orwell, en cuya base está la constante cancelación y reconstrucción propagandista del pasado, porque según una fórmula ampliamente experimentada por muchos regímenes totalitarios del siglo XX y resumida por Orwell, «quien controla el pasado controla también el presente y el futuro». (p. 84)
A Tabucchi le duele especialmente que se falsee la historia reciente de Italia, que se pretendan absolver los crímenes de la República de Salò, último bastión de Mussolini en el norte de Italia, equiparando sus ideales a los de aquellos que lucharon contra el fascismo, que se olviden los muertos de la llamada estrategia de la tensión, puesta en práctica por el gobierno italiano, con el apoyo de la CIA y la Logia P2, para impedir el ascenso democrático del Partido Comunista al poder…
La brillante ironía de Tabucchi y la actualidad de los temas que denuncia convierten este breve ensayo en una lectura obligada. Porque no sólo se quiere absolver al fascismo en Italia sino también en España, como han demostrado los recientes acontecimientos en torno al juez Garzón. Y
el antifascismo es la irrenunciable identidad común sobre la que se basa la actual ciudadanía democrática europea. (p. 89)
Interesante tu post. A veces pienso que somos una Italia de serie B. ¿Has leído «Escritos corsarios» de Passolini?
Hola croix, no los he leído. Gracias por la recomendación.
Hace poco compré Nueva York publicado por errata naturae. Tiene buena pinta.
La comparación con España es adecuada: la presencia del fascismo en instituciones claves como la judicial recuerdan a Italia. El reciente disparate del Diccionario de la Real Academia de Historia recuerda mucho a cómo varios presidentes de la República italiana han intentado absolver la República de Saló.
Un saludo.
Sobre el mismo tema, la degeneración política en Italia, otro libro recomemdable sería
«'Poderes salvajes', de Luigi Ferrajoli, apenas 100 pp. en 8º» @ Meine Zeit
Sobre este tema no puedo dejar de mencionar también a Leonardo Sciascia, especialemente su novela Todo Modo y también El caballero y la muerte. La corrupción parece haber devenido parte consustancial al sistema.
A pesar de todo, y reconociendo que llevan razón usted y los ensayistas de los libros, vamos -y digo vamos porque quiero sentirme parte viva- ganando pequeñas batallas, se van a corregir los despropósitos del diccionario enciclopédico de la RAE en España, y Berlusconi tiene los días contados en Italia.
Un saludo y un agradecimiento por ofrecerme en sus artículos lo que siempre busqué en las revistas sobre libros y pocas veces encontré.
Afortunadamente las cosas están yendo a mejor. Pero veo mejor a España que a Italia. La corrupción allí impregna todo el sistema. Aquí también hay «chorizos» pero es diferente.
Un saludo.