Kurt Vonnegut: Barbazul. Gemma Rovira (trad.) Barcelona: Anagrama, 1988.
Kurt Vonnegut, novelista estadounidense de quien ya hemos hablado en este blog, falleció en abril de 2007 en Nueva York a los 84 años de edad. Autor de un puñado de novelas pletóricas de fantasía e inteligencia, entre las que cabe citar Matadero 5, El desayuno de los campeones o Las sirenas de Titán, construye en Barbazul una alegoría muy sugerente para explicar la naturaleza del arte contemporáneo no figurativo.
El protagonista, Rabo Karabekian, hijo de armenios que huyeron del genocidio turco a Estados Unidos, forma parte, junto a Pollock, Rothko y su amigo Terry Kitchen de la revolución artística que supuso el Expresionismo Abstracto. Pinta sus cuadros utilizando la ultimísima novedad tecnológica, el Sateen Dura-Luxe, capaz de durar mucho más que los colores de la Mona Lisa. Sin embargo, al poco tiempo, la pintura, como muchos otros de los milagros prometidos en la posguerra, fracasa y se desprende del lienzo. Toda la prestigiosa obra de Karabekian queda reducida a nada. La modernidad, la vanguardia, puesta en ridículo como aquel emperador que iba desnudo.
Esta crítica absoluta al Expresionismo Abstracto es matizada a lo largo de la novela. Comparada con el arte figurativo, que aspira a eternizar el instante y, consecuentemente, mata la vida, el Expresionismo Abstracto logra una pintura líquida (p. 86, recuerda a Bauman) en la que están presentes el nacimiento y la muerte. Tampoco se convirtieron Pollock ni Rothko en pintores cortesanos, encargados de dar forma a las mentiras del poder.
Esta interesante visión del arte contemporáneo va acompañado de las habituales reflexiones de Vonnegut, muy crítico con la política exterior estadounidense tras la posguerra, insultantemente belicista, con el mundo sanguinario y violento de los hombres opuesto al más pacífico y creativo del sexo femenino, con la mentira de la bondad absoluta del progreso científico, con el fascismo (magnífica caricatura de Mussolini), con los genocidios del s. XX, con la energía nuclear… Esta última crítica es muy representativa de su estilo:
Me limitaré a decir lo siguiente, aunque sólo he visto la central -nuclear- en fotografías. Jamás he contemplado una arquitectura que dijera con más sarcasmo a todo el mundo: «Soy de otro planeta. Es imposible que me importe lo que sois o lo que queréis o lo que hacéis. Mirad, tíos: os han colonizado.» (p. 176)
Otra novela amena y muy recomendable del maestro Vonnegut.
¡aaaaaaaagh! Justo hace dos semanas di con este título de Vonnegut en una librería de viejo. Me costó trabajo -y bastante dinero para ser un libro de 2ª mano- pero ardo en deseos de poder leerlo.>>Gran reseña para un gran autor.
También yo lo encontré de pura casualidad. Últimamente ha habido pocas lecturas que me enganchasen como esta. >>Un saludo.