Paul Auster: El libro de las ilusiones. 11ª edición. Barcelona: Anagrama, noviembre de 2004
Onceava edición en poco más de un año. Auster revitaliza la novela inyectándole a la manera cervantina una sobredosis letal de subgéneros: rosa, folletín, porno, melodrama, diario… Parece que todo está justificado si sirve al placer de narrar, al placer de leer. El resultado es irregular. En mi opinión, lo mejor de la novela es el primer capítulo, en el que Auster muestra con maestría, al igual que lo hizo en Smoke, el desgarro íntimo causado por la tragedia personal del protagonista. Lo peor, cuando Auster busca que la trama parezca rocambolesca y arbitraria y, en realidad, deviene previsible.