Protágoras de Abdera según Aristóteles

Muy semejante a lo expuesto es la proposición de Protágoras. En efecto, también él dijo que el hombre es medida de todas las cosas, no queriendo significar con ello más que lo que a cada uno le parece, posee una realidad firme. Y si ello acontece, sucede que la misma cosa es y no es y es mala y buena y así todas las demás afirmaciones conformes a las tesis opuestas, por el hecho de que frecuentemente a unos les parece buena una cosa, y a otros, su contraria, y la medida es lo que a cada uno le parece. … Continúa leyendo Protágoras de Abdera según Aristóteles

Empédocles de Agrigento

La vida de Empédocles es digna de un evangelio. Vestía de púrpura, con sandalias de bronce, el pelo muy largo, corona délfica,  y, detrás, hermosos jóvenes sirvientes. Órfico aventajado, podía recordar sus vidas anteriores: afirmaba haber sido ya pájaro, arbusto, pez, muchacho y muchacha. Al igual que Heráclito, rehusó reinar. A cambio, persuadió a sus conciudadanos para cultivar la igualdad política. Se enfrentó peligrosamente a la Asamblea de los Mil que, según algunos, terminaron exiliándolo al Peloponeso, donde murió. Como investigador de la naturaleza, cuenta Aristóteles y, recuerda Carl Sagan en Cosmos, Empédocles fue el descubridor del «aire«: Como ingeniero, … Continúa leyendo Empédocles de Agrigento

Rafael, La escuela de Atenas (1512-1514)

La scuola di Atene (La escuela de Atenas), pintada entre 1512 y 1514, es una de las obras más importantes de Rafael. Es también la más conocida obra de arte sobre la filosofía griega. Puedes observar en el centro a Platón, sosteniendo el Timeo con una mano, y señalando con la otra al mundo inteligible. A su lado, Aristóteles, portando la Ética a Nicómaco y señalando hacia el mundo sensible. También puedes contemplar a Sócrates en su es especialidad, la discusión, y a Heráclito sumido en su habitual melancolía. Frente a Sócrates está Alcibíades, su pretendiente, hermoso y elegantemente vestido. … Continúa leyendo Rafael, La escuela de Atenas (1512-1514)

Platón: Las leyes, libro IV

En el libro IV de Las leyes Platón empieza a diseñar su modelo ideal de Estado. Comienza con sus características geográficas y nos damos de frente con el primero de sus rasgos totalitarios. Platón, el gran filósofo, desea una ciudad aislada, justo lo opuesto al tipo de sociedad en que nació la filosofía, en las costas del mar Jónico. El mar y el comercio son siempre una mala influencia para la sociedad: En efecto, el mar cercano significa para una región el placer cotidiano, aunque, en realidad, es una vecindad muy desagradable y amarga, pues, al llenarla de tráfico y … Continúa leyendo Platón: Las leyes, libro IV