
– Título: La Juani de Bigas Luna y Ética para Amador de Fernando Savater
– Trabajo de Marta Alonso Ramos y Álvaro Bartolomé Sánchez.
-Profesor: Eugenio Sánchez Bravo.
– I.E.S. Valle del Jerte, Plasencia, Cáceres. Clase: 4º B. Curso 2011-2012.
– Del post Estructura y desarrollo del trabajo monográfico sobre Ética para Amador
Queridos lectores, no sabemos cómo nos saldrá esto, pero que por intentarlo no quede, esperamos que resulte adecuado y que nos quede bien hecho.
El trabajo consiste en relacionar el libro con una película o noticia y nosotros hemos escogido la película Yo soy la Juani (Bigas Luna, 2006). De buenas a primeras puede parecer una simple película para adolescentes, pero para nosotros no es así, y si la veis podréis comprobar que estamos en lo cierto. La hemos escogido porque nos parece que trata temas muy relacionados con Ética para Amador.
La película cuenta la historia de una joven llamada Juani, que tiene una vida adolescente bastante complicada, por diversos problemas tanto amorosos como familiares, hasta que llega un punto en el que se arma de fuerza y valentía, y se marcha a luchar por su sueño: ser actriz.
Empecemos a relacionar… Fundamentalmente el libro trata sobre la libertad, y sobre todo lo que tenga que ver con ella, enseñándonos que para ser libres no hay que depender ni de las órdenes, ni de los caprichos, ni de las costumbres que tenga la sociedad. En esta película vemos muy bien reflejada esa libertad de la que hablamos en su protagonista. Juani es una chica de barrio, un poco “choni”, que tiene las aficiones normales de una adolescente: escuchar música, bailar, tener un sueño, el tunning, escribir en su diario, la fiesta, su novio etc. Una chica capaz de comerse en mundo con su top, unos pendientes de plástico y su mirada. Desde los quince años tiene un novio al que quiere con locura, “el Jonah”, al que ella describe como un chico incapaz de hacerla daño y con el que quiere pasar el resto de su vida, pero basta que este le sea infiel con Nadia, la chica a la que más odia Juani, para que todo esto cambie y se dé cuenta de la realidad. Si a este gran problema le sumamos que el banco quiere embargar la casa que tanto trabajo le ha costado a su padre y que por ello este se convierte en un alcohólico, no podemos decir que la vida de Juani sea precisamente buena, es más, para ella se convierte en lo peor y, manteniendo una charla con su mejor amiga Vane, a la que cuenta todos sus problemas, deciden irse a Madrid, ya que Vane también sufre problemas amorosos con su novio Nacho, que es amigo del Jonah. Pensamos que Juani al decidir que se marcha a Madrid dejando en su querido barrio dichos problemas es buenamente libre, como aquel león que describió Savater en el capítulo siete. Lo pensamos, ya que puede elegir entre dos opciones principales: la primera que sería quedarse y afrontar la realidad que tiene pero con el cariño y el apoyo de los que más quiere, o una segunda que nos parece más difícil: empezar una nueva vida en otro lugar, la gran ciudad, Madrid. Como ya hemos dicho decide irse a Madrid, y empezar allí su nueva vida, apoyada por su madre, una mujer frustrada que siempre quiso ser cantante, y que aunque tuvo oportunidades en la vida, no quiso aprovecharlas porque estaba enamorada del padre de Juani.
Esto aparte de estar relacionado con la libertad también nos parece una situación de las llamadas “situaciones límites” puesto que no tiene que ver ni con las órdenes, ni con las costumbres, ni con los caprichos. Para tomar tal decisión necesita desatar los cabos que la unen a su entorno, y nos demuestra que haciendo esto, aunque hay un tiempo que recuerda mucho todo lo que ha dejado atrás y está “de bajón”, al final acaba siendo feliz. Ella sabía que lo que de verdad quería era ser actriz, lo tenía muy claro, a pesar de que Jonah no confiara en ella para que lo fuese. Juani siempre había pensado que Jonah era un hombre bueno, pero si analizamos la situación, vemos que no lo es siempre, y se nos presenta una contraposición de lo que es bueno y lo que es malo. Jonah siempre la había querido y mimado y la trataba muy bien, aunque era muy celoso. Pero en el día que Juani le sorprendió “dándose el lote” con Nadia las cosas cambiaron, y se demostró que Jonah se engañaba así mismo, creyendo que de verdad que la quería y haciéndolo creer. Por esta sencilla razón, aunque solo sea un hecho y no nos fijemos en lo que realmente es la persona, pasa a ser de bueno a malo; pensamos que Jonah no es malo por no querer a Juani, ya que nadie le obliga a quererla, es malo porque hace sufrir a una persona por no conocerse a sí mismo.
En otro de los capítulos, nos habla Savater de la templanza, la abstinencia o la adicción. Este ámbito también está reflejado en nuestra película debido a lo que vamos a contar: El padre de Juani se siente infravalorado y desgraciado, porque ve que no puede hacer nada ante el embargo que se le viene encima y por ello empieza a beber con más frecuencia creyendo que así va a aliviar ese sufrimiento de impotencia. Todos sabemos que una persona puede beber dos o tres cervezas diariamente para darse un caprichito, y así sentirse más a gusto, pero si eso nos esclaviza podemos considerarnos unos adictos y perjudicarnos, por ello no creemos que el padre de Juani haciendo esto vaya a sentirse mejor, pues no va a ganar nada. También podemos considerar el despilfarro que tienen los jóvenes del barrio al añadirles piezas a sus coches para así poder hacer un mejor tunning. Por ejemplo, Nacho, el novio de Vane, quien se aprovecha de su pobre madre y gasta toda la “paga” en poner los accesorios del coche cada vez más potentes. Por supuesto que todos ellos disfrutarán con lo que hacen, pero si para disfrutar necesitan cargarse la economía familiar no lo vemos muy conveniente. Y otra adicción que se ve claramente reflejada en la película es el particular caso de Nacho y Jonah, los cuales sienten una gran atracción hacia el placer sexual y se dejan llevar en determinadas circunstancias por él. No sabemos cómo hubiese sido la vida de nuestras chicas si no hubiesen descubierto como eran sus novios realmente, y gracias a ese descubrimiento pudieron empezar a saber construirse su propio camino a seguir, lo que trata de enseñarle Savater a Amador cada vez que se pone pesado con él.
Ahora tenemos el capricho de analizar la relación entre Juani y Nadia. Ellas siempre habían sido enemigas íntimas, porque Nadia siempre había querido destacar más de la cuenta dándose aires de superioridad o robándoles los novios a las otras chicas de su barrio, y esa actitud no era ni mucho menos la correcta para Juani. Tal vez Nadia era así porque pensaba que no tenía otra, que para hacerse un hueco en la sociedad debía ser de esa manera, o quizá lo que pretendía siendo “la más mala” era amedrentar a las demás y así poder tener la seguridad de que nunca iban a hacerle daño. Se puede apreciar aquí una estrategia defensiva de un estilo parecido a las que nombra Savater en nuestro querido libro.
A continuación vamos hablar del tema que más nos gusta, los diferentes tipos y formas de ser imbécil, caracterizándolos en algunos de los personajes de la película:
– Uno de los tipos de imbéciles que nombra Savater es la persona que lo quiere todo, lo que se le presenta y lo contrario a esto; pues bien, pensamos que Jonah se corresponde con este caso porque él quiere estar con Juani a la par que quiere serle infiel con otras chicas que puedan parecerle más apetecibles en un momento determinado.
– Otro caso es el de la persona que quiere algo porque la sociedad lo considera adecuado, y esto es algo que se ve reflejado en el personaje de Vane. Esta chica es sometida a una operación de cirugía estética en una parte de su cuerpo por el simple hecho de que la sociedad no ve bonita esa parte de su anatomía.
– La madre de Juani es la típica persona que quiere algo pero lo quiere con poca fuerza. Creemos que la madre no quería con fuerza el ser una artista, y que por eso optó por la opción fácil, casarse con el hombre de su vida
– Allá va una opinión subjetiva, y es que la persona que nos parece más imbécil con las letras bien grandes de toda la película es Nadia, por el simple hecho de tratar a los demás como instrumentos o cosas.
– Por último, si suponemos que Juani hubiera elegido no romper con todo lo que le ataba a su vida y no se hubiera marchado a conseguir su sueño sería una gran imbécil, por aquello de que si una persona quiere algo de verdad pero se engaña a sí misma no hace una buena labor en esto de la ética.
Acabando con esto, nos disponemos a dar nuestra opinión sobre el libro en sí. Creemos que Savater, como buen padre que debe ser, hizo un gran esfuerzo para enseñarle a su hijo que para ser algo en esta vida antes debía ser un buen hombre. Y aunque en el momento en que Amador leyó el libro seguramente no tuviese las ideas claras como no las tenemos nosotros ahora mismo, seguramente este siempre se acordará de esas páginas que su padre le dedicó con tanto cariño cada vez que vea que la gente lo trata como de verdad se merece. También hay un “pero”, como en todo, y es que estamos seguros que Savater hubiera podido dejarle igual de claras las ideas al lector escribiendo mucho menos. Esperamos que a la larga todo esto nos ayude a pensar bien las cosas y a actuar consecuentemente en cualquier situación que se nos presente.
Esperamos que les haya gustado a todos este particular trabajo que tanto nos ha costado hacer.