Adaptación del best-seller homónimo de Elizabeth Lee Wurtzel publicado en 1994. Es un relato autobiográfico en el que una joven estudiante de periodismo de Harvard cuenta cómo su Trastorno de Personalidad Límite concluye en un Trastorno Depresivo Mayor. En líneas generales, es la actualización de un clásico, La campana de cristal de Sylvia Plath.
El antidepresivo más popular es el Prozac, nombre comercial del fármaco fluoxetina, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina. Fue lanzado al mercado en 1986 por la famacéutica Eli Lilly and Company y alcanzó su punto álgido de comercialización en los noventa. La serotonina es un neurotransmisor estrechamente ligado a trastornos emocionales o del estado de ánimo. Bajos niveles de serotonina son causa de depresión, dificultades para controlar la ira, el trastorno obsesivo-compulsivo, problemas con el sueño, desórdenes alimentarios…
Últimamente se ha cuestionado la eficacia del Prozac y se ha equiparado al placebo en el tratamiento de la depresión moderada. Consulta, por ejemplo, este artículo aparecido en publico.es el 26/2/2008. También se han relacionado los antidepresivos con el aumento de pensamientos suicidas. Así ocurre en este estudio sobre el Paxil (paroxetina) de marzo de 2011.
La objeción al Prozac que plantea el personaje interpretado por Christina Ricci es la siguiente: los síntomas del trastorno desaparecen pero, por otro lado, dejas de ser tú misma.
Cuestionario
1. Elige al menos cinco conductas de la protagonista que satisfagan los siguientes criterios del Trastorno de Personalidad Límite. Cita partes de la historia para apoyar tu diagnóstico.
- Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado.
- Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternativa entre los extremos de idealización y devaluación.
- Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable.
- Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo (por ejemplo gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida).
- Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamientos de automutilación.
- Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (por ejemplo episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días).
- Sentimientos crónicos de vacío.
- Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (por ejemplo, muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
- Estado de ánimo triste, disfórico o irritable durante la mayor parte del día y durante la mayor parte de los días
- Anhedonia o disminución de la capacidad para disfrutar o mostrar interés y/o placer en las actividades habituales
- Disminución o aumento del peso o del apetito
- Insomnio o hipersomnio (es decir, dificultades para descansar, ya sea porque se duerme menos de lo que se acostumbraba o porque se duerme más; véanse los trastornos en el sueño)
- Enlentecimiento o agitación psicomotriz
- Astenia (sensación de debilidad física)
- Sentimientos recurrentes de inutilidad o culpa
- Disminución de la capacidad intelectual
- Pensamientos recurrentes de muerte o ideas suicidas
Ficha técnica
– Productor: R. Paul Miller et al.
– Guión: Galt Niederhoffer (adaptación de la novela homónima de Elizabeth Lee Wurtzel), Frank Deasy, Larry Gross.
– Intérpretes: Christina Ricci, Jessica Lange, Michelle Williams, Jason Biggs, Anne Heche,
– Música: Nathan Larson
– Distribuidora: Miramax Films
– Fecha de estreno: 2001
– Duración: 95 mins
– Países: EE.UU, Alemania
– Idioma: Inglés
Gracias a Kevin por la recomendación.
Cuando tenía 19 años, el psiquiatra me medicaba unos psicofármacos en pastillas sin resultado alguno para mí; le pedí entonces que me los cambiara a cápsulas para inyecciones; mi padre me ponía una todos los días, cambiando de nalga, durante unos dos meses, tampoco sentí ninguna mejoría en mi depresión profunda. Fue cuando elegí las mejores pastillas de la caja de medicinas de casa e intenté suicidarme por primera vez.
Después de los años continúo con serias depresiones, aunque me ayuda pensar que son cíclicas y que tarde o temprano se van, para volver, claro está, con el tiempo.
Me gustó Prozac Nation, la acabo de ver, no la conocía. Narra la historia sin artificios, paso a paso. Gracias Eugenio por hablar de películas tan interesantes. Me pregunto cómo será Insomnia (1997), del mismo director.
Jessica Lange, desde King Kong (1976), Tootsie (1982), El cartero siempre llama dos veces (1981)…, siempre me ha resultado una actriz competente, aún siendo secundaria.
Christina Ricci, como todos los descubiertos por TIm Burton, son especiales, ¿no cree?
Saludos.
No está mal Insomnia. Un asesino (Robin Williams) y un policía (Al Pacino) en algún lugar muy frío donde nunca anochece. Es entretenida.
Jessica Lange está muy bien siempre. También en el drama: Frances o Crímenes del corazón.
Ricci tiene un rostro peculiar. La familia Adams. Woody Allen tuvo buen ojo al darle el papel protagonista en Anything else.
Un saludo.
Hola profesor. Yo me refería a Insomnia la noruega, de Erik Skjoldbjærg.
Equivocación mía. No he visto Insomnia de Erik Skjoldbjærg.
Hola, gracias a esto me he dado cuenta que la de Al Pacino es un remake (¿cómo será la palabra en español? que se me olvidó). Gracias, es usted un profesor buenísimo.
Pero, como siempre, saco beneficio, apunto Anything else, que no la conocía. Y vuelvo a descubrir Frances, ah, qué bueno es que le recuerden a uno esas joyas olvidadas. Por eso, tal vez, buscando una ayuda rápida, recurre uno a las salidas fáciles de las que hablaba Jan en su pregunta, porque no tenemos capacidad, al menos yo no, de curarnos con complicaciones, como cuando necesitamos que alguien nos recuerde las cosas que se nos escapan por estar preocupados en abarcar otras que nos resultan complejas.
Me gusta el diálogo. Espero no molestar.
Claro, usted necesitaría una página de Internet escrita por el mismo Platón. 😉
Por cambiar de tema un poco, ¿no creis que la película termina sin terminar? ¿no os parece necesaria una especie de segunda parte que relamente cuente ese final rápido? Me refiero a eso tan utilizado (y muchas veces mal utilizado) de plantar un texto que, en este caso, «tranquiliza» al espectador diciendo que Ricci se cura y todo está bien.
Un saludo
Hola Fran el trastorno de personalidad límite tiene buen pronóstico. Al parecer a la autora de la novela, Elizabeth Lee Wurtzel, ha tenido una carrera de éxito en el periodismo.
Conoció a David Foster Wallace, espléndido novelista, que se suicidó recientemente.
Una historia más trágica podría ser llevar al cine La campana de cristal de Sylvia Plath. Cuenta cómo asistió a la Facultad para estudiar periodismo y entró en una crisis depresiva con intentos de suicidio. El internamiento y la terapia de electro-shock. Y supera la crisis. Pero una vez que se había labrado una carrera de éxito como poetisa venció el trastorno bipolar y se suicidó.
Un saludo.
Gracias. Todavía sin casa sin tiempo. Hablamos. Un saludo