Antonio Altarriba – Kim: El arte de volar. Alicante: Edicions de Ponent, 2009.
El origen de la novela gráfica El arte de volar es el suicidio del padre de Antonio Altarriba, autor de la historia. Kim, conocido por el personaje de Martínez el facha, es quien pone el dibujo.
La figura de su padre le permite a Altarriba narrar la desgracia que supuso a todos los niveles la guerra civil española: dio carta blanca a aquellos que disfrutaban matando, enterró para siempre la utopía anarquista («ni patria, ni dios, ni amo»), enturbió el sexo con mierda religiosa, falseó la Historia, condenó a la mayoría a la miseria, el tedio y la desesperanza, robó a todos la capacidad para ver y hasta soñar… El diagnóstico de Altarriba posee la contundencia de aquel de Miguel Espinosa en La fea burguesía.
Aunque el grueso de la novela se ocupe con seriedad y mesura de la guerra y los años del franquismo, personalmente, me quedo con el principio, donde se narra la infancia del protagonista en el campo, y el final, dedicado a las penurias de la vejez. Son páginas en las que apartándose del tema histórico se atreve a poner imágenes a las miserias de la condición humana. Los retratos de la infancia en el campo y la vejez en el asilo son impactantes.