Žižek: Politeness and Civility in the Function of Contemporary Ideology (2008)

Conferencia pronunciada por el filósofo esloveno Slavoj Žižek en Portland el  9 de septiembre de 2008. Reflexiona especialmente sobre las ideas expuestas en su libro En defensa de la intolerancia (Sequitur, 2008). La tesis principal es que la función actual de la ideología es despolitizar los problemas para que todo continúe igual. Un ejemplo claro es la idea de tolerancia. Para evitar hablar de reformas políticas y económicas en temas como el racismo o el tercer mundo se desvía la atención hacia la distante e hipócrita aceptación de lo diferente. Pero, al contrario, para M. Luther King eliminar el racismo no era una cuestión de tolerancia sino de profundas reformas  en la vida política y económica. La función de la ideología del multiculturalismo es ocultar dónde reside el verdadero problema. Otro ejemplo es la caridad, cada vez más presente en los mass media, desde las conferencias de donantes a los discursos de Bill Gates. La idea es «olvidemos las ideologías, capitalismo, comunismo… y atendamos a lo que está pasando ahí fuera, hay niños muriendo de hambre…». Este discurso demagógico y seductor es otro modo de ocultar lo que realmente se necesita cambiar para evitar la catástrofe.

Si aplicamos las tesis de Žižek a nuestro contexto educativo, podríamos decir que la mayor parte de los contenidos de Educación para la Ciudadanía caen en la misma paradoja que la idea de «tolerancia»: ocultan las verdaderas causas de aquello que pretenden cambiar. Al leer la mayoría de los libros de texto de esta asignatura no es otra la sensación que tengo.

Otra de las ideas sugerentes que expone Žižek en la charla tiene que ver con la guerra de los Balcanes y el nacionalismo serbio. Para Žižek retrotraer el conflicto de los Balcanes a mil años de sangre y terror, al conflicto entre la cruz y la media luna, sirve para ocultar la verdadera cuestión. Aunque a nuestra mentalidad occidental le resulte extraño oírlo, a los nacionalistas serbios no les gustaba nuestro hipervalorado modelo democrático liberal. Les parecía todo demasiado reglado, demasiado encorsetado. Milosevic, en cambio, les prometía una total impunidad: matar musulmanes, violar adolescentes… La atracción de ese reverso obsceno del poder es asombrosa.

De todos modos, lo que más me interesa de Žižek es el modo en que analiza o interpreta fetiches de la cultura popular como los «taquillazos» de Hollywood, la publicidad o la televisión. Y en esta larga conferencia de más de noventa minutos le da tiempo a explorar las implicaciones filosóficas de La vida es bella (La vita è bella, Benigni, 1997), El caballero oscuro (The dark knight, Nolan, 2008), La guerra de las galaxias (Star wars, Lucas, 1977), Están vivos (They live, Carpenter, 1988), Casablanca (Casablanca, Curtiz, 1942), Vértigo (Vertigo, Hitchcock, 1952), Kung-Fu Panda (Osborne & Stevenson, 2008) …

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