El Eutidemo de Platón es un diálogo de transición que se asocia generalmente al Gorgias, Menón, Menéxeno y Crátilo. Eutidemo, al igual que Crátilo, es un diálogo aporético, es decir, no ofrece conclusión alguna. A pesar de ello, creo que el objetivo de Platón es doble: en primer lugar, ridiculizar el pensamiento de los sofistas y, en segundo lugar, demostrar que las armas dialécticas que estos falsos maestros venden, están en realidad al alcance de cualquiera.
Platón no fue honesto con sus enemigos. El pensamiento sofista, mutilado por la gran cantidad de textos que se han perdido, significó mucho más para la filosofía ateniense de lo que Platón está dispuesto a admitir. El autor de El Banquete deforma la realidad presentándonos a dos sofistas de pacotilla, dedicados a entretener a los jovencitos en el gimnasio usando ridículos juegos de palabras. Así, la imposibilidad sagrada para decir el no-ser, de la que habló el venerable y tremendo Parménides, queda reducida a mero artículo de feria en manos de un par de embaucadores absolutamente ajenos al verdadero filosofar. O también, el relativismo ilustrado y tolerante de Protágoras es desechado con el pobre argumento de la autorrefutación.
De todos modos, puede resultar una lectura extraordinariamente útil para iniciarse en el planteamiento inicial de la discusión sobre el tema de la felicidad. Aristóteles herederá de un modo directo las preguntas que Sócrates plantea en este diálogo.
Ahí os queda el cuestionario y algunos textos para comentar.
Cuestionario
- ¿Qué cualidades tienen los sofistas Eutidemo y Dionisodoro? ¿Por qué los llama pancratistas?
- ¿Qué es la erística?
- ¿Qué reto les propone Sócrates a ambos sofistas?
- Cómo desarrolla Dionisodoro la refutación de la respuesta de Clinias a la pregunta «-Los que aprenden, ¿aprenden lo que conocen o lo que no conocen?»
- ¿Con qué ceremonia compara Sócrates la actividad de Dionisodoro y Eutidemo alrededor de Clinias?
- ¿Cuáles son los bienes que necesitamos para ser dichosos según Sócrates? ´¿Cuál es el más importante de ellos? ¿Cómo defiende Sócrates su superioridad sobre los demás?
- ¿Qué semejanzas observas entre la Ética a Nicómaco de Aristóteles y las ideas que expresa Sócrates en este diálogo?
- ¿Qué sería Sócrates capaz de hacer para convertirse en sabio?
- ¿Qué nuevo reto les propone Sócrates a los sofistas?
- ¿Cómo utiliza Dionisodoro la lógica de Parménides para argumentar que todos desean la muerte de Clinias?
- Y ¿cómo utiliza Eutidemo la lógica de Parménides para demostrar que es imposible mentir?
- ¿Por qué acusa Dionisodoro a Sócrates de estar chocheando?
- ¿Qué utilidad tiene para Sócrates el arte de hacer discursos?
- ¿Por qué compara Clinias el arte de cazar o estrategia con la geometría?
- ¿Cuál es la función del arte regio? ¿Qué defecto le encuentra Sócrates?
- ¿Cuál es la profesión de Critón, el amigo más fiel de Sócrates?
- Sócrates compara a los sofistas con cierta Hidra y cierto cangrejo. ¿Por qué?
- ¿Cómo le demuestra Eutidemo a Ctesipo que su padre es un perro y que le pega con frecuencia?
- ¿Cuál es la respuesta de Ctesipo a la argumentación de los sofistas?
- ¿En qué otro autor presocrático se encuentra la expresión «dormidos con los ojos abiertos«?
- ¿Cómo refuta Sócrates el relativismo de Eutidemo y Dionisodoro?
- ¿Qué consejo da Sócrates a Eutidemo y Dionisodoro?
- ¿De qué acusa a los sofistas el personaje anónimo que se encuentra Critón? ¿Qué opinión tiene sobre la filosofía?
- Sócrates llama al personaje anónimo «intermedio entre el político y el filósofo» ¿Qué quiere decir? ¿Qué valoración hace de él?
- ¿Qué aconseja finalmente Sócrates a Critón sobre la educación de sus hijos?
- ¿Cuál es la opinión de Critón acerca del matrimonio?
Textos para comentar
282b…no hay nada vergonzoso ni indigno si uno se vuelve con tal propósito siervo o esclavo no sólo de algún enamorado, sino de cualquier hombre -y dispuesto a rendirle un servicio cualquiera, con tal de que sea honorable-, por el solo deseo de convertirse en sabio.
284d…nadie dice las cosas que no son; diciéndolas, produciría ya algo, y tú has reconocido que es imposible que alguien sea capaz de producir lo que no es; de manera que, según tu misma afirmación, nadie puede decir una mentira.
285a Si, en efecto, conocen el modo de hacer morir así a los hombres, de manera tal que de malvados e insensatos los vuelven buenos y sensatos, sea que hayan descubierto ellos mismos o aprendido de algún otro esta suerte de destrucción y muerte que hace que destruido quien sea malvado reaparezca transformado en bueno; si, pues, conocen el modo de hacer esto -y es evidente que lo conocen, ya que reivindicaban para sí el arte, recientemente descubierta, de hacer buenos a los malvados-, concedámosles entonces lo que piden: destrúyannos al muchacho, con tal de que lo vuelvan sensato, y a todos nosotros, también, con él. Y si tenéis miedo vosotros, que sois jóvenes, hágase la prueba conmigo, cual si fuese un cario, pues yo, que además soy mayor, estoy dispuesto a correr el riesgo y me pongo en manos de Dionisodoro que está aquí presente, como lo haría con la famosa Medea de Cólquida: que me mate, y, si quiere, que me haga cocer, o que en fin, haga de mí, si gusta, lo que desee: pero que me transforme en bueno.
303d Cuando afirmáis que no hay cosa alguna ni bella, ni buena, ni blanca, ni cualquiera de este tipo, y que lo diferente tampoco es de alguna manera diferente; simplemente coséis, en realidad, las bocas de las gentes, como vosotros mismos decís; y no sólo lo hacéis con las de los demás, sino que pareceríais obrar del mismo modo con las de vosotros dos, lo que resulta, por cierto, bastante gracioso y quita animosidad a vuestros razonamientos.
-Sin embargo, la filosofía -dije- es asunto agradable.
305a -¿Cómo? ¿Agradable, mi pobre Critón?, exclamó. Di, más bien, que no sirve para nada. Si hubieras estado presente, creo que te hubieras avergonzado, y no poco, de tu amigo. ¡Era tan absurdo su propósito de querer entregarse a personas que no dan ninguna importancia a lo que dicen y que se aferran a cualquier palabra! Y pensar qué esos dos, como te decía antes, están entre los más influyentes de hoy en día. Pero lo cierto es, Critón -agregó-, que tanto el asunto mismo, como los hombres que se dedican a él son unos nulos y ridículos.
307a Mi querido Critón, ¿acaso no sabes que en cualquier actividad los ineptos, los que no valen nada, son los más, y que, en cambio, los serios y dignos de estima son pocos?