Román Gubern: Máscaras de la ficción. Barcelona: Anagrama, 2000
Otro ensayo de Gubern brillante, ameno y repleto de ideas sugerentes. El autor retoma arquetipos míticos antiquísimos y hace un repaso por sus modernas metamorfosis. Son especialmente interesantes los capítulos dedicados a la mujer depredadora y la dualidad del ser.En el primero de ellos, Gubern da cuenta de la evolución que ha experimentado en la ópera, la literatura y el cine el mito de Lilith, la mujer perdición o mujer fatal, la mujer anterior a Eva que abandonó el paraíso, según la tradición talmúdica. Comienza con la Carmen de Bizet y continúa con la Lulú de Wedekind, cuyo rostro es para siempre el de la belleza andrógina incomparable de Louise Brooks, la autosuficiencia cruel de la Dietrich en El ángel azul de Von Sternberg, la Lolita de Nabokov y, desafortunadamente, en lugar de terminar con la auténtica Lilith del cine, Jean Seberg, lo hace con la Marilyn Monroe de
Niágara. En todos los casos observa la presencia de la dualidad apolíneo/dionisiaco establecida por Nietzsche. El arquetipo de la mujer fatal remite siempre a ese fondo instintivo, terrenal y libertario que sufre la tiranía del rigor moral de la sociedad.
dirigida por G. W. Pabst (1929)
En el segundo, el autor analiza en clave psicoanalítica grandes clásicos de la personalidad escindida como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde o el Dr. Caligari. Resulta esclarecedor observar como el libro de Stevenson se adelanta a la hipótesis freudiana del dominio del inconsciente sobre la conciencia.
Muy recomendable.
Magnífico libro. Gubern es un maestro.>Saludos,>Diego
¿No fue <>Baby doll<> Carroll Baker? Al menos en el cine…
Tienes razón. Es un error. Gubern se refiere a Niagara en la que sí aparece M. Monroe. >>Edito y muchas gracias por tu interés.