Abraham B. Yehoshúa: La novia liberada. Barcelona: Anagrama, 2005.
Extensa novela que plantea un largo recorrido por el corazón de Oriente Medio a través de un obstinado catedrático de Historia de la Universidad de Haifa. El protagonista, el profesor Riblin, investiga las causas de los sangrientos actos de terrorismo islámico sucedidos en Argelia durante la década de los noventa. La novela sugiere que dichas causas sólo son accesibles a través de la poesía y los relatos de la tradición árabe, a través de la literatura, y no mediante la razón y la documentación de la ciencia positiva occidental. Si tal es la comprometida conclusión a la que llega el profesor de Historia, así también es el planteamiento del autor, que de algún modo intenta desentrañar los orígenes de las matanzas entre israelíes y palestinos mediante «el arte de la novela». Se atribuye el origen del enfrentamiento a diferentes causas como el sometimiento de la mujer en la cultura árabe que impide el desarrollo de una sociedad democrática o la división interna que produjeron los países colonizadores entre la población local, pero todas terminan por parecer insuficientes para justificar un odio milenario. Del mismo modo que el protagonista de la novela termina en la incertidumbre sobre el origen del problema familiar que le atormenta a lo largo de la historia parece que al autor le ocurre lo mismo con el problema palestino-israelí. La moraleja: perseverar en la búsqueda de la verdad aunque el resultado sea sólo un fracaso amargo y descorazonador.