Francisco Ferrer Lerín: Fámulo (2009)

ferrer_lerin_famulo

Francisco Ferrer Lerín: Fámulo. Barcelona: Tusquets, 2009.

Cuenta la Wikipedia que Ferrer Lerín (Barcelona, 1942) fue poeta hasta 1971, año en que dejó la literatura para dedicarse a la ornitología. Más específicamente, al estudio y protección de las grandes aves rapaces carroñeras que aún quedan en la península ibérica. «Su leyenda se vincula entonces al trasiego clandestino de carroña y a su talento natural para ganarse la vida con el póquer». En 1987 publicó un nuevo poemario titulado Cónsul que agrupado junto a De las condiciones humanas (1964) y La hora  oval (1971) forman el libro Ciudad propia (2006). Casi más de treinta años ininterrumpidos sin publicar un poema. Por ese motivo su figura aparece en capítulo dieciséis de ese magnífico libro sobre escritores que no escriben que es  Bartleby y compañía de Vila-Matas.

Fámulo (Premio de la Crítica 2009) es un libro de poemas excitante que da un nuevo giro de tuerca a la poética de Borges. La palabra, creadora de mundos, se desliza por territorios inexplorados sosteniéndose a sí misma en el vacío. He seleccionado dos poemas de la sección «Paleografías» para que observes por ti mismo esta idea con la que Foucault comenzó Las palabras y las cosas.

IRO 1

SUBSTANCIAS esencialmente diferentes:
más de treinta;
entre ellas el Espacio,
Dios,
la Materia,
la boca besadora,
los seres extensos dotados de sentimientos,
los seres extensos dotados de pensamiento,
los seres pensantes no extensos,
los penetrantes,
los no penetrantes,
y el resto:
frailes blancos,
frailes negros,
frailes grises,
frailes de capirote puntiagudo,
frailes sin capirote,
jóvenes profesos de una orden extinguida,
verdugos,
alguaciles,
grandes
y unas cuarenta personas cubiertas de sacos:
judíos que no renegaron de Moisés,
cristianos casados con sus comadres,
cristianos que no habían adorado a Nuestra Señora de Atocha,
cristianos partidarios del caballo, del guasón,
el caballo cuya diferencia era la voz, a veces
la estatura y siempre
la extrañeza parda de las crines.

CARMEU

CONOZCO editores que sueñan
con los verbos apropiados
para designar cada tipo de cisura con cuchillo.
Editores como Claustras,
reconocido experto en arreos para momias que, desaforado
al no hallar en Mogadiscio exegetas
para Alanus de Insulis o la Naturaleza
Efectuada
como espejo
de la Naturaleza Principal, no repara
de inmediato
en el pudelhund bermellón en
ese perro de charco o podenco que
como Hermes Psycopompos le lleva, de hecho
le espera en el recodo, le lleva hasta el artesano, ese lugar
lancinante, el hogar del supremo
elaborador
en Europa
de duros nervios de protección
y cabezadas de seda.
Editores como Plinio,
rey de los cargaremes, manos de yeso y que nació en Iquique
eso sí tras nacer en la acaudalada Boston, emperador
hermano
de la incalculable Julia
Migenes
esa indecente Carmen de Rosi, como Plinio digo editores
empeñados en trasladar
en letra microscópica a la parte inferior de las
cajas de dátiles (de la cuaresma céltica)
prolijas
reflexiones
de Lévi-Strauss, el buen amigo de Breton, Duchamp, Calder, André Masson,
Maritain que él publica, reflexiones,
nostálgicas reflexiones en la línea de
que el mundo
este mundo actual
ya no puede
inevitablemente
no debe
ser
mi mundo nuestro mundo,
y así es.

Añado también esta entrada de su blog titulada «Con naturalidad» que explica el sentido del poema “Primera relación de enclaves propicios”:

Un preocupante ‘Oye, Paco, me parece que me estoy volviendo natural’ inicia el correo que recibo ayer por la tarde. La cosa, sin embargo, no me afecta; el remitente sólo da noticia de que ha dejado de tomar tranquilizantes y que a partir de ahora tiene expedito el camino del suicidio, acción que le ronda desde hace algún tiempo. Por la noche me llama al móvil para decir que ya ha comprado la soga, ‘de plástico verde’, y que la ha metido en el maletero del todo terreno. Pide información sobre lugares cercanos, le pregunto si tiene mi libro de poemas Fámulo, Premio Nacional de la Crítica 2009, y responde que sí. En las páginas 89 y 90, le digo, hay un texto, “Primera relación de enclaves propicios”, donde podrás elegir el que más te convenga. La elección es certera, la referencia “Torremormojón (Palencia). Garfios solanos de la caseta del cementerio. (Practicable)” resulta útil.

Bibliografía

  1. Blog de Fracisco Ferrer Lerín
  2. Ferrer Lerín en Wikipedia.
  3. Entrevista a Ferrer Lerín en El Mundo
  4. Ferrer Lerín en Babelia

10 comentarios en “Francisco Ferrer Lerín: Fámulo (2009)

    1. Hola Paco, admiro esta forma poética, mezclar realidad y ficción, referencias literarias recónditas y cercanas, ser críptico y claro, memorias y fantasias, historias que se rompen o se superponen para terminar en un realidad lingüística que se basta a sí misma, que funciona como una especie de mantra. Para mí tiene un aire de familia con mis poetas preferidos: T. S. Eliot y Saint John Persé. Tengo esperando en la estantería Ciudad propia y Hiela sangre: alegría para el espíritu en estos tiempos tan predecibles.

      Un abrazo.
      Eugenio.

  1. La poética de Ferrer Lerín se alimenta de su propia desestructura. Cuando lo «ortodoxo» señala la normativa, el autor se ausenta de norma e incluso de sentido. En cierto modo me recuerda a Michel Foucault en ese ordenamiento de las palabras y las cosas. Un sentido, de profunda metáfora nihilista, conduce al autor hacia sí mismo, como gran arquitecto de la simplificación austera de un juego que deambula en el lenguaje.

    1. Hola Francisco, he añadido La casa de Sócrates a los RSS de la izquierda. Muy interesante, de veras. Sobre lo que comentas de Foucault, creo que, por desgracia, el «cliché» le ha hecho mucho mal. Se le despacha con algo de desprecio desde algunos sectores como relativista e ininteligible. Pero mi opinión es la contraria. Hay que tomarlo más en serio. Hay muchos campos, aparte de la política, en los que su idea sobre la relación entre las palabras y las cosas es un instrumento de interpretación muy válido.

      Saludos.

  2. Querido Eugenio

    Un proceso que quiero creer azaroso me lleva de nuevo a tu Aula de Filosofía y no resisto la tentación de releer lo que escribiste acerca de Fámulo; descubro, de paso, en tu comentario, que tenías esperando en la estantería Hiela sangre y Ciudad propia, y que tu página no es sólo literaria, lo que me lleva a adjuntar información sobre Arte Casual, el «género artístico» que definí en 1984 y que ahora estoy empezando a mover (existen contactos, por ejemplo, entre mis comisarios y el MEIAC). Sinceramente, me gustaría conocer tu opinión sobre esta aventura, sobre el Arte Casual.

    https://www.facebook.com/Arte-Casual-Ferrer-Ler%C3%ADn-1376732909235292/

    http://caminosdepakistan.es/2013/05/31/arte-casual-ferrer-lerin/

    http://www.granta.com.es/2016/07/arte-casual/

    1. Hola Francisco,

      me parece el Arte Casual una evolución natural e inteligente de la Estética.

      En primer lugar, sintoniza con una idea básica e irrenunciable del arte contemporáneo según la cual el sentido se desplaza del objeto artístico a la mirada del espectador. Es esta mirada la que interpreta y, en cierto sentido, crea. Este es un elemento clave y muy valioso que heredamos de las vanguardias.

      En segundo lugar, evita esa tendencia nefasta del Arte que diagnosticaba Benjamin: la politización de lo estético. Me ha gustado mucho cuando, entre las características del Arte Casual, zanjas la cuestión con un «No es político». Es triste, pero muchos no reconocerían hoy día la belleza si no la envolviesen la solidaridad y los derechos humanos.

      Por último dos cuestiones más «anecdóticas»: la influencia del BirdWatching y el cortocircuito que experimentan conceptos como «mercancía» y «copyright».

      Un abrazo.

      P.D.: Me gustaría haber escrito ya sobre Hiela sangre y Ciudad propia pero casi no leo por las migrañas. A ver si pasa esta etapa. El mundo sin libros es absolutamente descorazonador.

Deja tu comentario