Platón, Menón


Menón es un diálogo de transición entre las primeras obras de Platón (Apología, Cármides…) y las obras de madurez (República, Fedón…). La imagen de Sócrates se va transformando paulatinamente a medida que la filosofía de Platón madura. En los primeros diálogos Platón retrata fielmente las ideas y la vida cotidiana de su maestro pero, poco a poco, se acostumbra a poner en boca de Sócrates sus propias ideas. La voz del Sócrates del Menón es ya la de Platón. Así, en este diálogo, Platón enlaza claramente la búsqueda de definiciones con la teoría de la reminiscencia y la obligatoria orientación política de la filosofía.

Sin embargo, no cabe duda de que todavía Sócrates el sátiro, el seductor irresistible, seguía vivo en la imaginación de Platón. Véase el siguiente fragmento:

SÓC. – Aun con los ojos vendados, Menón, cualquiera sabría, al dialogar contigo, que eres bello y que también tienes tus enamorados.
MEN. – ¿Por qué?
SÓC. – Porque cuando hablas no haces otra cosa que mandar, como los niños consentidos, que proceden cual tiranos mientras les dura su encanto; y al mismo tiempo, habrás notado seguramente en mí que no resisto a los guapos. Te daré, pues, ese gusto y te contestaré. (76b)

A continuación, el cuestionario para la lectura del Menón, cinco textos seleccionados para comentar y la bibliografía.

Cuestionario

  1. Ante la pregunta de Menón sobre si es enseñable la virtud, ¿Cuál es la respuesta de Sócrates? ¿Qué habría hecho Gorgias?
  2. Sócrates pregunta a Menón qué es la virtud y este responde que es de un tipo para el hombre y de otro para la mujer, el niño, el anciano, etc… Di cuáles son, según Menón, las virtudes de la mujer.
  3. ¿Cuál es la objeción de Sócrates a la primera respuesta de Menón? Explica la comparación que hace Sócrates de la respuesta de Menón con un enjambre de abejas.
  4. ¿Qué dos elementos comunes a la virtud de la mujer, el hombre y el niño detecta Sócrates?
  5. Segunda respuesta de Menón a qué es la virtud. ¿Cuál es? Resume la sencilla objeción de Sócrates.
  6. Lo redondo y lo recto son figuras. Qué es una figura, se pregunta Sócrates. ¿Cuál es la respuesta? ¿Por qué no convence ni a Sócrates ni a Menón esa respuesta? Explica la crítica explícita a los sofistas.
  7. Sócrates da otra respuesta para la definición de figura que convence a ambos. ¿Cuál es?
  8. Menón le pide a Sócrates una respuesta a la pregunta qué es el color y Sócrates le dice que, aún con los ojos vendados, sabría que es un hombre bello. ¿Por qué?
  9. ¿En qué filósofo busca Sócrates apoyo para dar su definición del color?
  10. ¿Por qué crees que a Sócrates le convence más su definición de figura que la de color?
  11. ¿A qué celebración de misterios le gustaría a Sócrates que se quedase Menón?
  12. ¿Cuál es la tercera definición de virtud que da Menón?
  13. Sócrates expone a Menón su teoría del intelectualismo moral. Explícalo. ¿Por qué crees que Menón no asiente incondicionalmente?
  14. Explica la refutación socrática de la tercera definición de virtud que da Menón?
  15. ¿Por qué crees que Menón llama a Sócrates brujo?
  16. Menón le dice a Sócrates que es inútil seguir buscando qué es la virtud porque no es posible buscar ni lo que ya sabemos ni lo que no, porque lo primero ya lo conocemos y lo segundo es imposible. Sócrates llama a este argumento erístico. ¿Por qué?
  17. Poetas bajo inspiración divina tienen una respuesta para lo anterior. ¿Cuál es?
  18. ¿Cómo demuestra Sócrates que aprender es simplemente recuerdo o reminiscencia?
  19. La conversación de Sócrates con el esclavo tiene tres partes: a) el esclavo deduce que un cuadrado de lado doble que uno dado tendrá el doble de área. Es ¿verdadero o falso?. b) El servidor reconoce su error. El camino de la reminiscencia empieza por la _____________________c)¿Cómo se construye un cuadrado del doble de área que uno dado?
  20. ¿Qué consecuencias extrae Sócrates del hecho de que el esclavo posea conocimientos no aprendidos?
  21. ¿Qué razones da Sócrates para que busquemos en nosotros lo que no sabemos?
  22. ¿De qué hipótesis parte Sócrates para investigar si la virtud es enseñable?
  23. ¿Cómo argumenta Sócrates la conexión entre virtud y discernimiento?
  24. ¿Se es virtuoso por naturaleza? Explica tu respuesta.
  25. Sócrates admite que si la virtud fuese un conocimiento sería enseñable pero tiene sospechas acerca de si la virtud es conocimiento o discernimiento. ¿Por qué?
  26. Al llegar Anito, Sócrates cambia el registro y se vuelve irónico. Explica dónde reside la ironía de esta crítica de Sócrates a los sofistas: «¿Son ellos, acaso, los únicos de cuantos pretendiendo saber cómo producir algún beneficio, difieren de manera tal de los demás que, no sólo no son útiles, como los otros, cuando uno se les entrega, sino que incluso también pervierten?»
  27. Sócrates llama a Anito «adivino» ¿Por qué?
  28. Según Anito ¿quiénes están capacitados para enseñar la virtud?
  29. ¿Qué atenienses honorables pone Sócrates de ejemplo para demostrar la falsedad de la tesis de Anito?
  30. ¿Qué diferencias ves entre la actitud de Menón y de Anito ante las preguntas de Sócrates?
  31. Según Menón, ¿en qué se diferencia Gorgias del resto de los sofistas?
  32. ¿Cuáles son las opiniones del poeta Teognis sobre si la virtud es enseñable?
  33. ¿Cómo demuestra Sócrates finalmente que la virtud no es enseñable?
  34. El error de la argumentación según Sócrates está en que no sólo el discernimiento es un guía correcto sino también la opinión verdadera. ¿Qué diferencia ve Menón entre uno y otro caso?
  35. Si la virtud no depende del conocimiento sino de la opinión verdadera ¿a quién pueden compararse los grandes y honorables políticos atenienses?

Textos para comentar

Primera definición de virtud que da Menón.

En primer lugar, si quieres la virtud del hombre, es fácil decir que ésta consiste en ser capaz de manejar los asuntos del Estado, y manejándolos, hacer bien por un lado a los amigos, y mal, por el otro, a los enemigos, cuidándose uno mismo de que no le suceda nada de esto último. Si quieres, en cambio, la virtud de la mujer, no es difícil responder que es necesario que ésta administre bien la casa, conservando lo que está en su interior y siendo obediente al marido. Y otra ha de ser la virtud del niño, se trate de varón o mujer, y otra la del anciano, libre o esclavo, según prefieras. Y hay otras muchas virtudes, de manera que no existe problema en decir qué es la virtud. En efecto, según cada una de nuestras ocupaciones y edades, en relación con cada una de nuestras funciones, se presenta a nosotros la virtud, de la misma manera que creo, Sócrates, se presenta también el vicio. 71e

Sócrates, el seductor irresistible

SÓC. –– Aun con los ojos vendados, Menón, cualquiera sabría, al dialogar contigo, que eres bello y que también tienes tus enamorados.MEN. –– ¿Por qué?

SÓC. –– Porque cuando hablas no haces otra cosa que mandar, como los niños consentidos, que proceden cual tiranos mientras les dura su encanto; y al mismo tiempo, habrás notado seguramente en mí que no resisto a los guapos. Te daré, pues, ese gusto y te contestaré. 76b

Teoría de la reminiscencia

SÓC. –– Los que lo dicen son aquellos sacerdotes y sacerdotisas que se han ocupado de ser capaces de justificar el objeto de su ministerio. Pero también lo dice Píndaro y muchos otros de los poetas divinamente inspirados. Y las cosas que dicen son éstas ––y tú pon atención si te parece que dicen verdad––: afirman, en efecto, que el alma del hombre es inmortal, y que a veces termina de vivir ––lo que llaman morir––, a veces vuelve a renacer, pero no perece jamás. Y es por eso por lo que es necesario llevar la vida con la máxima santidad, porque de quienes…

Perséfone el pago de antigua condena
haya recibido, hacia el alto sol en el noveno año
el alma de ellos devuelve nuevamente,
de las que reyes ilustres
y varones plenos de fuerza y en sabiduría insignes surgirán. Y para el resto de los tiempos héroes sin mácula por los hombres serán llamados.

El alma, pues, siendo inmortal y habiendo nacido muchas veces, y visto efectivamente todas las cosas, tanto las de aquí como las del Hades, no hay nada que no haya aprendido; de modo que no hay de qué asombrarse si es posible que recuerde, no sólo la virtud, sino el resto de las cosas que, por cierto, antes también conocía. Estando, pues, la naturaleza toda emparentada consigo misma, y habiendo el alma aprendido todo, nada impide que quien recuerde una sola cosa ––eso que los hombres llaman aprender––, encuentre el mismo todas las demás, si es valeroso e infatigable en la búsqueda. Pues, en efecto, el buscar y el aprender no son otra cosa, en suma, que una reminiscencia. 81 a-d

La política no es ciencia o conocimiento sino opinión

SÓC. –– Entonces, si no es por el conocimiento, no queda sino la buena opinión. Sirviéndose de ella los hombres políticos gobiernan los Estados y no difieren en nada, con respecto al conocimiento, de los vates y los adivinos. Pues, en efecto, también ellos dicen, por inspiración, muchas verdades, pero no saben nada de lo que dicen. 99c

Rey-filósofo.

En cuanto a lo que ahora nos concierne, si en todo nuestro razonamiento hemos indagado y hablado bien, la virtud no se daría ni por naturaleza ni sería enseñable, sino que resultaría de un don divino, sin que aquellos que la reciban lo sepan, a menos que, entre los hombres políticos, haya uno capaz de hacer políticos también a los demás. Y si lo hubiese, de él casi se podría decir que es, entre los vivos, como Homero afirmó que era Tiresias entre los muertos, al decir de él que era el «único capaz de percibir» en el Hades, mientras «los demás eran únicamente sombras errantes». Y éste, aquí arriba, sería precisamente, con respecto a la virtud, como una realidad entre las sombras. 99e-100b

Bibliografía

Platón: Menón, en Platón: Diálogos. Volumen II. Gorgias, Menéxeno, Eutidemo, Menón, Crátilo. F. J. Olivieri (trad. del Menón) Madrid: Editorial Gredos, 1983.

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