Eric Jarosinski: Nein. Un manifiesto. Juan de Sola (tr.). Barcelona: Anagrama, 2016.
El filósofo de la portada es Theodor Adorno en una versión pop que seguro le hubiera parecido detestable. Él, tan dodecafónico y dialéctico, metamorfoseado en la cubierta de una colección de tweets filosóficos. ¡Blasfemia! Pues Nein no es más que eso: un libro de aforismos que se camufla bajo el protocolo Twitter en una legítima operación de marketing.
Nein no es un manifiesto nihilista. Nada que ver con la dinamita de Nietzsche. Es, más bien, un divertido compendio de instrucciones sobre cómo decir NO en esta sociedad de consumo, que tanto nos vigila y coacciona. El reto es más difícil de lo que parece a simple vista. Sin embargo, el autor da en la diana con frecuencia, sobrado de ironía y humor.
Me gusta la sentencia de Adorno en el epígrafe. Perfecta para copiar, pegar y diseminar en ese mundo caótico de Twitter. Allá va. Como un mensaje en una botella. Para lectores náufragos.
El placer de pensar no es muy recomendable.
El diseño de impresión es magnífico. Pocas letras y a color. Por fin un libro de filosofía a la altura de los tiempos.

Es complicado hacer una reseña de Nein. Me siento como si estuviese explicando un chiste. Pierde la gracia. Así que cito dos hashtags, uno para no-filósofos y otro para filósofos, y cierro la entrada.
#CómoEncontrarLaFelicidad – Piensa dónde la viste por última vez. – Mira si sigue allí. – Si no está, pregúntate por qué se fue. – Si está, pregúntate por qué no te quedaste. (p. 49)
#LlamadmeFeuerbach – Gracias por llamar a los filósofos. – En estos momentos estamos ocupados intepretando el mundo. – Si llama para cambiarlo, por favor, permanezca a a la espera. – La Revolución le atenderá enseguida. (p. 77)
🙂

