Kurt Vonnegut: Mientras los mortales duermen. Jesús Gómez Gutiérrez (tr.). Madrid: Sexto Piso, 2011.

Segundo volumen de relatos inéditos de Kurt Vonnegut que publica la editorial Sexto Piso. El primero, Mire al pajarito, ya lo había comentado anteriormente en el blog. Mientras los mortales duermen incluye dieciséis historias con los rasgos típicos de la narrativa de Vonnegut: sentido del humor, ironía, escepticismo y sabiduría. Los relatos de Vonnegut son, en este caso, apólogos con una contundente moraleja final. Algunos ejemplos:

1. En Jenny, el autor recomienda a los adoradores de la Eva Futura de Villiers que miren y amen al ser humano tal como es, imperfecto.
2. Vonnegut se burla del sueño americano en La epizootia imaginando una plaga que consiste en la «práctica epidémica de suicidarse para crear riqueza».
3. Besos a cien dólares termina con una sentencia lapidaria contra esta sociedad sometida a las apariencias: «-¿Qué anda mal en el mundo? -Que todo el mundo presta atención a las fotografías de cosas. Que nadie presta atención a las cosas en sí mismas».
4. En Guardián de la persona retrata el estado de amenaza perpetua en que vive el alcohólico: «… afuera hay un mundo terriblemente ocupado y lleno de gente que se mueve muy deprisa con sus grandes y disparatadas ideas propias. En cuanto nos bebiéramos esa primera copa, dando por sentado que día iba a ser perfecto, aparecería alguien de repente y diría o haría exactamente lo justo para destruirlo todo».
5. Al mando es un hilarante retrato de la vida conyugal de cualquier pareja.
6. Sección femenina describe perfectamente la alienación en el mundo del trabajo: «Aquí no he conocido a nadie que se case, se enamore o descubra algo de lo que te puedas reír».
7. Ruth es una excelente descripción del Edipo y la negación.
8. Mientras los mortales duermen, el relato que da título al libro, arremete contra las Navidades: «Un hombre que fustiga a unos renos pequeñitos es capaz de cualquier cosa».
9. Fuera, vela efímera explica cómo a un enterrador espantosamente feo le va muy bien con las mujeres.
10. Tango es el cuento con el que más me he reído. Mientras el amante delira, «Iremos al Oeste, a alguna parte, y criaremos ganado o sembraremos soja», la amada le recuerda que «yo sólo quería ir a bailar…». Parecen fragmentos de una película de Woody Allen.
11. El hombre sin ningún riñot describe a la perfección el resentimiento cristiano contra la vida, la enfermedad de Sweeny, que «hace imposible la vida del espíritu por el procedimiento de recordarle a todos que los seres humanos no somos más que un montón de intestinos».
12. Sr. Z, habla de los universitarios, «gente que puede crecer en este país sin ver nada y sin que nunca les pase nada» y el amor, «nadie la había querido lo suficiente como para importarle si se portaba bien o mal».
13. 10000 dólares al año, fáciles es una crítica a esa idea tan común de que la felicidad equivale al dinero. La protagonista, afortunada heredera, afirma desesperada: «Ya no podré creer en nada ni en nadie».
14. Los farsantes habla de las paradojas del mundo del arte.

Como cualquier libro de Vonnegut, una lectura amena y sabia.