Charles Bukowski: El amor es un perro del infierno

Charles Bukowski: El amor es un perro del infierno. Poemas 1974-1977. Ciro Arbós (tr.) Madrid: Visor, 2010.

Arder en el agua Ahogarse en el fuego, lo importante es saber atravesar el fuego y Poemas de la última noche de la tierra son los otros tres libros de poemas de Bukowski que hemos comentado en este blog. El amor es un perro del infierno, al igual que Poemas de la última noche de la tierra, presentan el inconveniente de no ser bilingües. Esta falta, cuando hablamos de poesía, es, en mi opinión, un grave defecto.

Aun siendo este un libro interesante, me parece más recomendable para iniciarse en la poesía de Bukowski otra antología publicada por la misma editorial : Escrutaba la locura en busca de la palabra, el verso, la ruta (Eduardo Iriarte -tr.- Madrid: Visor, 2005).

En cualquier caso, los poemas de El amor es un perro del infierno giran en su mayoría alrededor de las aventuras del deseo, mujeres que van y vienen, otras que nunca vienen, otras que mejor no hubiesen venido nunca, otras demasiado jóvenes, otras demasiado viejas y otras locas, borrachas, poetisas, putas, estudiantes… Como es habitual, no faltan poemas en los que Bukowski reflexiona sobre la profesión de escritor. Ironía mezclada con la verdad a martillazos en este poema, por ejemplo:

cómo ser un gran escritor

tienes que follarte a un gran número de mujeres
mujeres hermosas
y escribir unos cuantos poemas de amor aceptables.

y no te preocupes por la edad
y/o los jóvenes talentos.

tú bebe más cerveza
más y más cerveza

y ve al hipódromo al menos una vez por semana

y gana
si es posible.

aprender a ganar es difícil —
cualquier vago puede ser un buen perdedor.

y no olvides a tu Brahms
ni a tu Bach ni tu
cerveza.

no hagas ejercicio de más.

duerme hasta el mediodía.

evita las tarjetas de crédito
y pagar nada a
tiempo.

(…)

un gusto precoz por la muerte no es necesariamente mala cosa.

(…)

cíñete a la cerveza.

la cerveza es sangre continua.

una amante continua.

consigue una máquina de escribir grande
y mientras las pisadas vienen y van
por delante de tu ventana

dale a la tecla
dale fuerte

lánzate con todo

como el toro que embiste por primera vez

y recuerda a los perros viejos
que tan bien lucharon:
Hemingway, Celine, Dostoievski, Hamsun.

si piensas que no enloquecieron
en cuartos minúsculos
como enloqueces tú ahora

sin mujeres
sin comida
sin esperanza

entonces no estás preparado.

bebe más cerveza,
hay tiempo.
y si no lo hay
tampoco pasa nada.

(pp. 115-117)

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