Yuri Herrera: Señales que precederán al fin del mundo. Cáceres: Editorial Periférica, 2009.
Tuve noticia del novelista mejicano Yuri Herrera en el excelente blog de Lector Mal-herido Inc.. Su obra completa se compone de tres textos breves: La transmigración de los cuerpos, Trabajos del reino y Señales que precederán al fin del mundo. Todos en la Editorial Periférica.
Empecé leyendo Señales porque me pareció el título más sugerente. En realidad el fin del mundo del que habla Herrera no es el Apocalipsis ni el Armagedón. Señales cuenta la historia de Makina, una joven mejicana que cruza la frontera para buscar a su hermano. El punto de vista subjetivo y las elipsis dejan ciertos vacíos hipnóticos en la trama.
Hay en la novela varios momentos y reflexiones difíciles de olvidar: el terremoto que abre las puertas del pasado mitológico, los capos del narcotráfico, la muerte que acecha al cruzar la frontera, la banalidad demoniaca de los supermercados, el baseball como metáfora de la política exterior estadounidense y el viejo mundo que se desvanece al entrar en contacto con lo hiperreal (Baudrillard.dixit)
Sin embargo, si tuviese que elegir un texto para citar me quedo con el enfrentamiento de Makina con la policía de inmigración. Los agentes, para burlarse, le piden a uno de los detenidos que escriba algo. Este se echa a temblar. Makina toma el lápiz y escribe lo siguiente para ganar la libertad de todos:
Nosotros somos los culpables de esta destrucción, los que no hablamos su lengua ni sabemos estar en silencio. Los que no llegamos en barco, los que ensuciamos de polvo sus portales, los que rompemos sus alambradas. Los que venimos a quitarles el trabajo, los que aspiramos a limpiar su mierda, los que anhelamos trabajar a deshoras. Los que llenamos de olor a comida sus calles tan limpias, los que les trajimos violencia que no conocían, los que transportamos sus remedios, los que merecemos ser amarrados del cuello y de los pies; nosotros, a los que no nos importa morir por ustedes, ¿cómo podía ser de otro modo? Los que quién sabe qué aguardamos. Nosotros los oscuros, los chaparros, los grasientos, los mustios, los obesos, los anémicos. Nosotros, los bárbaros. p. 114
Señales ha sido una lectura apasionante. Me comprometo a dar noticia de los otros dos libros de Yuri Herrera en el blog.
Muy interesante, gracias por comentar sobre este autor, no lo conocia pero me dieron ganas de leerlo.
No te decepcionará, seguro.