Ricardo Menéndez Salmón: La ofensa. Barcelona: Seix-Barral, 2007.
Segunda Guerra Mundial. Un joven sastre es reclutado por el ejército nazi. Contempla una masacre y pierde la sensibilidad: la capacidad para sentir placer, dolor, alegría, tristeza… Es ingresado en un sanatorio y, tras ser rescatado por fuerzas de asalto británicas, aparece en Londres. Allí se encuentra con el oficial al mando causante de su perdición. Y…
Lectura fácil. Estudiado estilo barroco, en ocasiones aquejado de un excesivo manierismo. Un brillante juego pirotécnico. Nada más.
Mira que lo sospechaba. Me alegro de no haber gastado el tiempo.>>Saludos.
Saludos situacionista,>>La ofensa es un libro bien escrito, la primera frase es impactante, pero el conjunto me pareció superficial, vacío. Y dado que el tiempo para leer es limitado…>>Ahora estoy leyendo el tercer volumen de los cuentos de P. K. Dick. El primer cuento es alucinante: un físico nuclear se siente escrutado por un ojo gigantesco como si mirase al microscopio.
Claro <>Eugenio<>, es que leer a Dick es jugar con ventaja.>>Saludos.
Magnífico blog, Eugenio. Me alegra conocer a otro lector tan compulsivo como uno.
A mí no me parece un libro vacío, si bien es cierto que me gustó más su otra novela: Derrumbe. De los cuentos, «Ceremonia» me parece espléndido.>>Enhorabuena por la página y el blog, son maravillosos.>>Un saludo!
Le daré una oportunidad a Derrumbe. A lo mejor el libro está bien y pasa que no tengo el ánimo adecuado para este tipo de historia. >>Me alegra mucho verte por aquí. Hasta pronto.
Efectivamente, el libro es más bien una ofensa.
Habrá que probar con Derrumbe.
Yo me quedaría con lo de «juego pirotécnico», pero con pólvora mojada. De brillante nada, aunque lo pretende desde la primera frase. Pero ni por esas…