No podemos evitar querer estar conectados sin pausa a Internet, huidos de este cuerpo que nos recuerda continuamente que somos mortales.
Hemos querido fugarnos con tanto brío de este mundo que nos hemos dejado una parte vital «en la nube». Para comprobarlo pruébese a despojar a cualquier adolescente de su teléfono móvil.
Es imposible dar marcha atrás a nuestro ascenso al mundo virtual, pero conviene que le pongamos algún tipo de freno. Para ello, el autor recomienda cultivar todo aquello que sea incompatible con el inasible universo digital, como los fogones de la cocina, la lectura en un sillón de orejas o reunirnos en calles y plazas para hacer política.
Pero, por ejemplo, «¿para qué leer si puedo aprenderlo todo en Youtube?»
Ojalá tuviese una buena respuesta… que se pudiera entender sin haber leído nunca un libro… pero no la tengo.
Yo no leo. Y qué? Cuál es el problema? No tengo tiempo para eso…
Claaaaaro. Pero sí lo tenemos para las redes sociales, youtube y demás grandes herramientas que se suelen convertir de agujeros negros de tiempo debido a su utilización sin criterio alguno.
Me sorprende el desdén por el arte en general y por la lectura en particular. Se han convertido en ‘lujos’ de cuatro eruditos privilegiados.
Qué pena.
Un saludo!
Hola Anónimo, de acuerdo, pero ¿cómo convences a un adolescente de que leer es importante?
Por un lado les dices que es muy importante leer pero, por otro, le machacas todos los días con lo importante que son las notas y las notas se obtienen por asimilar y plasmar información en un papel. Para eso no hace falta leer. Se pueden pasar el Bachillerato sin leer un poema y no pasa nada. Al contrario, les irá mejor académicamente que a los que sí leen. Cada vez veo más casos de futuros médicos que en lugar de leer sólo siguen Twitter y canales de Youtube.
Si eso era introducir las Nuevas Tecnologías en las aulas creo que nos hemos equivocado.
Saludos.
Es cierto. Si leen sacarán seguramente saquen peores notas. Qué paradoja. Pero el conocimiento a largo plazo y sobre todo, la EXPERIENCIA es única (irreductiblemente íntima). Y una vez descubres eso es difícil ver el mundo con los mismos ojos.
Se han de dar cuenta de que hay varias educaciones: la de las calificaciones, la de la familia, la sentimental, la intelectual, la espiritual, la metafísica…
Cuando descubres el Cogito cartesiano, el superhombre de Nietzsche o la alienación de Marx estás revolucionándote por dentro. Y eso se puede aprender con video, bibliografia secundaria, etc. Pero qué mejor que nos hable el autor y nos diga: tranquilo, siéntate, tomate tu tiempo, escucha y disfruta…
Me pongo sentimental…
Un saludo.
Hola Anónimo,
no lo habría podido decir mejor. 🙂
Un abrazo.