Hola Iván, habría que preguntarle al Roto pero, en mi opinión, se refiere al contraste entre el auge de todos esos programas televisivos tipo Master Chef y el modo en que ha crecido el índice de pobreza infantil.
Se podría hacer filosofía sobre la dinámica del programa en cuanto a selección de los concursantes, guión del concurso, sobre el rol de los evaluadores, licitud de los criterios de evaluación, en definitiva un anàlisis de todas las intenciones ocultas que se encuentran en la génesis de estos tipos de programas.
Se pone de moda algo y se demuestra que los «brutos» tiran a convertirse en rebaño. Todos tienen que seguir esto de la cocina, los centros comerciales se llenan de libros de cocina, la gente habla del mejor cocinero…
¡Y aburren a uno!
No comprendo. ¿Está relacionado con algún tema de actualidad? ¿o con gastronomía se refiere a los vicios del cuerpo?
Hola Iván, habría que preguntarle al Roto pero, en mi opinión, se refiere al contraste entre el auge de todos esos programas televisivos tipo Master Chef y el modo en que ha crecido el índice de pobreza infantil.
Saludos.
Gente con la barriga llena viendo programas de comida mientras en la calle otros se mueren de hambre. Parece ficción.
Gracias por la aclaración.
Se podría hacer filosofía sobre la dinámica del programa en cuanto a selección de los concursantes, guión del concurso, sobre el rol de los evaluadores, licitud de los criterios de evaluación, en definitiva un anàlisis de todas las intenciones ocultas que se encuentran en la génesis de estos tipos de programas.
Pues también, suelen ser programas de una obscenidad nauseabunda. 🙂 Son pura pornografía sentimentaloide.
Se pone de moda algo y se demuestra que los «brutos» tiran a convertirse en rebaño. Todos tienen que seguir esto de la cocina, los centros comerciales se llenan de libros de cocina, la gente habla del mejor cocinero…
¡Y aburren a uno!