Dos compañeros docentes de Madrid, bloggers también (Susana y Juanjo), me han enviado dos artículos de El País en los que se muestra la pérdida de calidad que afecta a la Educación Pública. Son una advertencia contra los recortes presupuestarios que se están ejecutando especialmente en dicha Comunidad Autónoma y que, tarde o temprano, se extenderán por todo el país.
“Los profesores que no existen” habla sobre esos profesores cuya existencia negó la presidenta de la Comunidad: licenciada en Educación Física impartiendo Ciencias Naturales, profesor de Inglés reconvertido en docente de Ciencias Sociales, profesor de Matemáticas que completa horario con Educación Plástica y Visual y profesores de Música que imparten además Lengua o Geografía e Historia. La desaparición de los grupos o clases flexibles en Inglés representa una grave pérdida para el aprendizaje de idiomas. A nivel de centro, el recorte radical del número de profesores dinamita también las Actividades Extraescolares o la gestión adecuada de la Biblioteca Escolar.
“Me trasladan por hablar” cuenta las represalias que la Consejería de Educación tomó contra los profesores que en el artículo anterior se atrevieron a dar fe de lo que realmente estaba pasando en los centros. Se les castigó con traslados sumarísimos o fueron obligados a compartir centro. Las presiones han sido tan serias que “ni él ni los otros tres protagonistas de la historia han querido hacer declaraciones.”
Quede constancia de lo que se avecina y gracias a Susana y Juanjo por mantenernos al tanto.
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El caso ha sido llevado ante los tribunales por CC.OO que ha denunciado la “caza de brujas” de Aguirre contra los profesores.
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De verdad que no lo veo; que no veo el futuro, que está muy oscuro. Si estamos ahora mismo tal y como estamos, cargándonos la educación vamos directos a un solar nunca antes conocido.
Si que se ha conocido ese solar.
No creo que lleguemos al extremo al que os referís, pero sí hay una cosa cierta: una de las consecuencias más graves del deterioro de la enseñanza pública es el aumento de las desigualdades sociales. Y la democracia sin “justicia social” es una palabra bastante hueca.
Saludos.