
The Reality of the Virtual es un documental rodado en Londres el 11 de diciembre de 2003. Son setenta minutos en de Žižek en estado puro. En su peculiar estilo, hace un análisis político de la situación mundial apoyándose en las categorías de Lacan. Aunque, en principio, esto pueda parecer tremendamente aburrido, la habilidad didáctica de Žižek para ilustrar sus complejas teorías con ejemplos hilarantes de la vida cotidiana o el cine convierte a The Reality of the Virtual en un magnífico testimonio de para qué puede servir hoy la filosofía.
A continuación añado unos apuntes en los que intento resumir aquellas ideas que me han parecido más interesantes.
Comienza Žižek cuestionando el entusiasmo por lo virtual que se derivó del estreno de The Matrix en 1999. Interpretar lo virtual como una fiel reproducción digital de la realidad es reducir lo virtual a una idea miserable. Entiende que es mucho más interesante investigar cómo lo virtual, aquello de carece de una existencia efectiva, ejerce una influencia determinante en la realidad.
Aprovechando las teorías de Lacan Žižek distingue tres estratos en lo virtual:
1. Lo imaginario. Pensemos, dice Žižek, en el enamoramiento. En este caso, cuando nos creamos una imagen del otro excluimos una serie de características que consideramos indeseables: defecación, sudor, vísceras, flemas… No interactuamos con el otro real sino con esa imagen virtual que hemos creado. Esta tendencia puede llegar a ser patológica en el momento en que uno de los miembros de la pareja impone de tal manera al otro la imagen virtual que ha creado que termina anulándolo, destruyéndolo. Así ocurre, por ejemplo, en Vértigo de Hitchcock. Frente a esta forma de interacción Žižek entiende que resulta más equilibrada la relación que tuvieron James Joyce y su esposa Norah.
2. Lo simbólico: Un ejemplo del orden simbólico es la autoridad. Así, la autoridad paternal funciona sólo cuando es pura amenaza, cuando es sólo virtual. Si la autoridad se ejerce mediante bofetadas y gritos se convierte en una muestra de impotencia. La paradoja es que lo virtual debe permanecer virtual para poder tener efecto en la realidad.
Otro ejemplo del orden simbólico serían las creencias. Nuestras creencias hoy día son virtuales, en el sentido en que hay muchas creencias en las que nadie cree pero las mantenemos para no disgutar a otros: creer en los Reyes Magos (padres y niños saben que no existen pero mantienen la ficción para no disgutarse mutuamente) o la democracia (nadie cree en ella pero todos tenemos que mantener las apariencias para evitar el desastre). La paradoja es que, aunque son creencias meramente virtuales, todavía actúan. Es más, muchas de nuestras creencias actuales tienen que mantenerse virtuales para tener efectividad. Por el contrario, quien aparenta creer verdaderamente en la democracia o algún tipo de religión aparece como un idiota o un monstruo.
3. Lo real: Dentro de lo real Žižek distingue, siguiendo el nudo borromeo de Lacan, lo imaginario real, lo simbólico real y lo real real.
a) Un ejemplo de lo imaginario real son las imágenes típicas de la ciencia-ficción: Alien o The thing. Son reflejos de un horror elemental al que tememos enfrentarnos.
b) Un ejemplo de lo simbólico real son las fórmulas de la mecánica cuántica. Lo real es para Lacan lo que resiste la simbolización. En física cuántica las fórmulas no pueden ser traducidas a la realidad ordinaria. Las fórmulas funcionan pero cuando intentas interpretarlas caes en sinsentidos como universos paralelos o viajes en el tiempo. Por eso, la ontología de Žižek es formalista
c) En lo real real Žižek distingue dos niveles:
c.1.) Todo lo que acompaña al nivel simbólico en un nivel obsceno. Por ejemplo, en Oficial y caballero la disciplina y el orden militar se sostiene sobre una cánticos sádicos, obscenos y surrealistas. Otro ejemplo, la película El sonido de la música. En un primer nivel relata la historia de la resistencia de los austriacos frente a los nazis pero si se mira más detenidamente vemos que los austriacos demócratas están caracterizados como verdaderos fascistas mientras que los nazis tienen apariencia de judíos (decadentes, ricos, burócrates, eficientes). La película funciona porque satisface los dos deseos: pertenecer al mismo tiempo a la resistencia y a los nazis.
En unas declaraciones de 2003 Donald Rumsfeld olvida apuntar hacia este aspecto de lo real. Decía Rumsfeld: Hay cosas que sabemos que sabemos (Sadam es presidente de Iraq). Hay que cosas que sabemos que no sabemos (Sabemos que no sabemos cuántas armas de destrucción masiva tenía). Hay cosas que no sabemos que no sabemos (Si, por ejemplo, Sadam tenía un arma definitiva). Pero hay un último nivel que se le escapa al político norteamericano: Hay cosas que no sabemos que sabemos (en psicoanálisis se le llama a este nivel «el inconsciente». Por ejemplo, el subtexto citado más arriba de El sonido de la música). La tragedia de la política americana es que no reconoce el poder de lo inconsciente, lo virtual.
c.2) En un primer momento Einstein pensaba que el espacio se curva por efecto de una masa gravitatoria. Posteriormente llega a la conclusión de que el espacio es curvo por naturaleza. Freud sufrió una evolución parecida. En un principio creía que el trauma era la causa de las anomalías de la personalidad. Pero luego considera que el trauma emerge sólo en la personalidad que ya está desajustada. Por ejemplo, el caso de el hombre de los lobos. El trauma, ver a los padres manteniendo una relación sexual, no significa nada para él la primera vez que lo percibe. Sólo después, cuando empieza a elaborar sus extrañas teorías sobre la sexualidad, surge el recuerdo del trauma.
¿Qué aplicación tiene todo esto a la política? Por ejemplo, el antisemitismo como chivo expiatorio. El antisemita piensa que la sociedad funciona bien pero intervienen los judíos y la llevan al desastre. Pero es evidente que la lucha de clases, el antagonismo social, es previo al advenimiento de los judíos. El antisemitismo es un recurso que empleamos para explicar unos males preexistentes.
La ideología dominante en la actualidad considera que hay males sociales (luchas de clases, alienación, catástrofes) que podrán ser excluidos de la sociedad manteniendo el marco capitalista. Es decir, que esos males son externos al capitalismo. Habermas está convencido de que todos los males de la sociedad contemporánea no son sino aspectos mejorables de un proyecto sin terminar. Žižek cree, sin embargo, que son parte esencial del proyecto de la Modernidad. Todas la formas de la Modernidad contienen un antagonismo esencial, virtual, pero necesario.
La categoría de lo real es una categoría formal. Siempre existe en el fondo una diferencia, un antagonismo. La diferencia es esencial a lo real. Nadie puede coincidir consigo mismo, la personalidad va siempre acompañada de un exceso monstruoso. Así, por ejemplo, el caso clásico en el psicoanálisis del retorno de lo reprimido.
Žižek denomina a su teoría, Formalismo puro del materialismo radical. La diferencia viene primero, es primero que los elementos opuestos que surgen después. Cuando en Kant se define la libertad como oposición a la naturaleza, los instintos, se está ocultando la verdad. Esa oposición naturaleza-libertad es inherente a la humanidad misma, lo que el deber moral desea controlar es el exceso monstruoso del hombre mismo.
Apliquemos esta teoría de la diferencia a la ideología dominante. Por ejemplo, al concepto de tolerancia. Hoy día se entiende que el horizonte final de la armonía social es la creación de un espacio donde haya lugar para todas las diferencias: hombres y mujeres, diferentes razas y religiones, proletarios y burgueses… Pero esto no es realista, el enfrentamiento no puede eliminarse, no puede borrarse ni la lucha de los sexos ni la lucha de clases. No hay más verdad que la diferencia.
Otro de los conceptos de la ideología dominante está relacionado con la ética. Esta siempre ha pedido moderación en las pasiones. Sin embargo, hoy día, el mensaje del superego no es la moderación sino el consejo de que se vaya hasta el final porque el elemento de peligro se ha eliminado. El superego ordena consumir y disfrutar y para ello se han creado todo ese tipo de productos a los que se le ha eliminado el elemento nocivo: cerveza sin alcohol, café descafeinado, chololate laxante. Si extendemos esto al orden social nos encontramos con el broker que por la mañana arruina países enteros y por la tarde asiste a actos diversos contra el hambre en el mundo, con la guerra en nombre de la humanidad y la libertad, con las misiones militares humanitarias. El ejemplo clásico fue la guerra contra Iraq, hecha para ayudar a los iraquíes. También la tolerancia es parecida al chocolate laxante pues hoy día tolerancia significa que se respeta al otro pero, al mismo tiempo, se le exige que no se acerque demasiado.
Paradójicamente, si consumo significa dejarse arrastrar por las pasiones sin miedo a las consecuencias, no vivimos en una sociedad de consumo. Los verdaderos consumidores son los drogadictos, fumadores y hoy día son modelos negativos. Por desgracia, sólo buscamos productos descafeinados como la marihuana: opio sin opio.
Las órdenes políticas del superego son lo opuesto a la moderación, el superego ordena disfrutar, comprar… La función del psicoanálisis es abrir un espacio en el que esté permitido no disfrutar. En la época de Freud era liberar al paciente del trauma para que pudiese disfrutar del sexo. Hoy día nos sentimos culpables si no disfrutamos. El psicoanálisis busca abrir un espacio en el que esté permitido no disfrutar. Nada más triste que esas parejas que planifican toda su vida en orden a disfrutar de ella puesto que se pasan la vida cumpliendo órdenes: no fumes, no comas esto o aquello, manten la línea, haz deporte, compra esto, esto y esto, viaja, haz fotos…
La principal tarea política hoy es reinventar la utopía. No es imaginar mundos ideales que nunca se realizarán (Platón, Moro y Sade) Tampoco es la utopía capitalista de satisfacer todos los deseos. Cuenta Žižek que en esta línea en Estados Unidos están planteándose regular la necrofilia. Del mismo modo que el drogadicto es un enfermo al que hay que proveer su medicina, es conveniente proporcionar al enfermo necrófilo su cura.
Una verdadera utopía no es un ejercicio libre de la imaginación sino que consiste en inventar algo nuevo cuando todas las salidas están cerradas. Utopía significa hacer lo que, dadas ciertas condiciones, parece imposible. Por ejemplo, la visita de Nixon a China. Debemos atrevernos a intentar lo imposible, ejecutar o poner en práctica la utopía. El futuro será utópico o no habrá futuro.
Ficha técnica de The Reality of the Virtual
- Director: Ben Wright
- Guión: Slavoj Zizek
- Género: Documental
- Duración: 71 min
- País: Reino Unido
- Idioma: Inglés.
Te agradezco mucho este aporte, no hace mucho que «deje entrar» a Slavoj Žižek y sin embargo pienso que es bastante interesante…
Ahora mismo estoy «literalmente hundido» en la filosofía de Nietzsche, quien me a llevado a conocer a un gran número de pesadores, entre ellos a «Zizek!».
Por cierto, me apunto a tu aula de filosofía, estoy seguro que algo nuevo me enseñaras.
Chao.
Bienvenido G. R. Me alegra que el blog te resulte interesante. De Zizek te recomiendo un libro breve que sirve para conocerle bien: En defensa de la intolerancia.
Me parece increíble el pensamiento de Zizek, genial, y agradezco mucho la atención que pones en él y la creación de este foro de ideas. Me pregunto, ahora que acabo de ver Origen (Nolan, 2010)y estoy tratando de descifrarla, si en los argumentos de Slavoj se encuentra una propuesta capaz de cuestionar las ideas de esta película que tanto está dando que hablar y cuyo tema central también ronda el tema de lo inconsciente y la realidad de lo virtual. Agradecería aportaciones. Saludos
Hola Esther. Espero tener suficiente tiempo para escribir un post sobre Origen de Nolan y su relación con Zizek. Seguro que está para este mes. Nos vemos.